La Policía vuelve a detener a tres personas que defendían las huertas de Arantzadi
Decenas de personas volvieron a citarse ayer para impedir el paso a las excavadoras que destrozan Arantzadi por orden del Ayuntamiento de Iruñea. La Policía detuvo a otras tres opositores a las obras.
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
Un día más, la Policía intentó ayer sofocar con arrestos las protestas pacíficas en contra de la destrucción de las huertas de Arantzadi, en Iruñea. La jornada se saldó con tres nuevas detenciones, después de que, durante el fin de semana, los activistas replantaran parte del terreno. La contestación pacífica continúa dificultando el avance de las excavadoras del Ayuntamiento que, aun así, siguen con su trabajo de destrozar las huertas urbanas para construir un parque que, a día de hoy, no tiene financiación garantizada.
Los activistas se dieron cita ayer en torno a las 7.30. Los trabajadores del Ayuntamiento ya habían llegado a las huertas. En esta ocasión, la estrategia para frenar el avance de las máquinas consistió en cortarles el paso con el propio cuerpo e incluso enterrarse. Los agentes trataron de forzar una especie de tregua, al comunicar a los activistas que ayer no tocarían las zonas que habían replantado en auzolan. Sin embargo, la estratagema no funcionó. «Nosotros hemos salido aquí para salvarlo todo, no por unas lechugas», comentó una activista a este periódico.
La presión popular ha conseguido nuevos pronunciamientos por parte de grupos municipales. Ayer, Bildu lamentaba que «una obra de tal envergadura, abiertamente cuestionada por una parte importante de la sociedad, se haya iniciado con detenciones y una dinámica de cerrazón por parte del equipo de gobierno de UPN». También ha hecho suyas las reivindicaciones de los activistas la concejal de I-E, Edurne Egino. En el grupo de NaBai, por su parte, conviven dos posturas opuestas. Por un lado, los ediles de Aralar bajaron la semana pasada a las huertas y luego elogiaron la actitud de quienes participan en las protestas. En el otro lado se encuentra Uxue Barkos, defensora del proyecto del parque, que habló ayer en una radio local en favor del proyecto, que costará once millones de euros, sin criticar abiertamente las protestas y el boicot ciudadano a las obras.
La protesta, en imágenes
Además de los actos de desobediencia civil que se suceden a diario para entorpecer las obras, los distintos colectivos de Iruñea que están defendiendo las huertas urbanas desarrollan una campaña en los medios. Además de difundir sus acciones a través de páginas web y las redes sociales, recientemente han colgado un video más largo, que supera los 20 minutos.
En este documental, los defensores de las huertas urbanas de la capital navarra explican los motivos de su oposición a la entrada de las excavadoras y cómo están defendiendo el bien común que constituyen esos terrenos.
Cabe remarcar también que los productos que se obtenían de las huertas trabajadas de forma comunal se distribuían entre los más necesitados de la ciudad, a través de la donación de los alimentos al comedor social París 365.
El costo del parque sobre el meandro de Arantzadi ronda los once millones de euros. Aunque existen subvenciones europeas, el grueso de ese coste no se sabe a ciencia cierta de dónde va a salir.
El grupo de NaBai está dividido sobre qué postura adoptar ante las obras en Arantzadi. Bildu e I-E se han pronunciado en contra del proyecto. Aralar defiende a quienes protestan, pero el resto de NaBai solo son críticos con las formas.