Al menos diez soldados turcos murieron en los combates que tuvieron lugar el pasado domingo en Beytüssebap , en el este de Kurdistán, donde continúa el recrudecimiento de los enfrentamientos armados.

El gobernador de la provincia de Sirnak, cercana a la frontera de los estados sirio e iraquí, Vahdettin Özkan, declaró que «nueve agentes de seguridad han perdido la vida y otros ocho han resultado heridos». Fuentes de seguridad indicaron que las víctimas eran soldados y que uno de los heridos también perdió la vida. Añadieron que unos veinte guerrilleros murieron durante los choques.

La agencia de noticias kurda Firat explicó que los combates se produjeron cuando las Fuerzas de Defensa del Pueblo (guerrilla del PKK) atacaron con armamento pesado y rifles de largo alcance varios alojamientos militares y policiales en Beytüssebap alrededor de las 22.00, hora local. También fueron atacados el edificio del gobernador del distrito y el mando de la división, y los enfrentamientos se prolongaron durante tres horas.

Fuentes locales explicaron que se trató de enfrentamientos muy duros y que las pérdidas del Ejército podrían ser mayores de lo que reconocieron las autoridades. Ayer por la mañana, los soldados se enfrentaron a civiles que marchaban desde el lugar de los combates al centro de Beytüssebap tras haber recogido los cuerpos de los guerrilleros muertos. Los enfrentamientos, que comenzaron cuando los militares, utilizando blindados, impidieron avanzar a la marcha y se llevaron los cadáveres, se extendieron a toda la provincia.

El área de Beytüssebap, cerca del monte Kato, ha sido escenario de varias acciones guerrilleras durante este año.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó al PKK de convertirse en la «marioneta» de potencias extranjeras hostiles «en la sombra», en una velada referencia al conflicto de la vecina Siria. Aseguró que el PKK «puede muy bien adoptar un cobarde escenario, la provocación traicionera que le conviene. Nosotros, como nación, no permitiremos que estos asesinos logren sus objetivos».

En otro inicidente al margen el mismo domingo, un grupo guerrillero atacó un puesto militar en la carretera de Viransehir hiriendo a tres soldados. Uno de los combatientes kurdos murió en la acción al estallar un explosivo que portaba.