El Gobierno de Estados Unidos quiere aumentar la presión sobre Irán para evitar ceder a las presiones de Israel para lanzar una operación contra las instalaciones nucleares iraníes, según el diario «New York Times».

Citando fuentes militares anónimas, el diario informa de que Washington participará este mes con otros 25 países en una operación de limpieza de minas en el Golfo Pérsico de una amplitud sin precedentes, como forma de prevenir toda tentativa de Irán de bloquear las exportaciones petrolíferas en el estrecho de Ormuz en caso de un ataque al israelí al país persa. Este paso en el Golfo es atravesado por el 40% del tráfico petrolero mundial.

Red de radares

Asimismo, Washington está a punto de poner en marcha en Qatar un nuevo sistema de radar que completará los que ya ha instalado en Israel y Turquía para formar un vasto arco regional de defensa antimisiles, señala el diario. A la vez, las agencias de información estadounidenses e israelíes discuten una nueva versión de la operación secreta bautizada como «juegos olímpicos», que consistió en infectar en 2010 con un virus informático denominado Stuxnet la red iraní de centrifugadoras que enriquecen uranio .

El «New York Times» recuerda que un error en el código del virus alertó a las autoridades iraníes sobre su existencia, lo que llevó a Teherán a protegerse de ataques informáticos, aunque ralentzió el programa nuclear iraní. El recurso a estos métodos, según el diario, busca ofrecer a Israel una alternativa frente a una intervención militar de graves consecuencias.

Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió ayer en criticar la «falta de firmeza de la comunidad internacional» que, a su juicio, debe dejar claras las «líneas rojas» a Irán para que no siga adelante con su programa nuclear.