Los enfrentamientos relacionados con el robo de ganado en el sureste de Madagascar han provocado desde el fin de semana un centenar de muertos, de los que la mayoría, cerca de 90, serían los autores de los robos, muertos en operaciones de castigo por parte de la población, armada con lanzas, piedras y hachas. El gobernador de la región de Anosy -donde tuvo lugar la masacre- informó que vecinos de una decena de pueblos atacaron el pasado viernes a ladrones que, armados con fusiles, han recorrido la región llevando a cabo actos de pillaje.