Un atentado kamikaze con un coche bomba contra diplomáticos estadounidenses causó ayer al menos dos muertos y una veintena de heridos en Peshawar, principal ciudad del noroeste de Pakistán, bastión de los rebeldes talibán. El ataque tuvo lugar por la mañana cerca de las oficinas del Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados (Acnur) y de un barrio residencial ocupado por empleados del consulado de EEUU y oficinas de ONG extranjeras.

Algunas fuentes señalaron que causó cuatro muertos, de ellos dos estadounidenses, aunque Washington dijo no estar al corriente de la muerte de sus ciudadanos.

Según fuentes paquistaníes, un kamikaze condujo su coche bomba contra un convoy de dos vehículos encabezado por un 4 x 4 diplomático de EEUU que resultó casi totalmente destruido. Un periodista de France Press vio un pasaporte de EEUU quemado en parte extraído del chasis del vehículo.

«Tras la explosión, las personas que se encontraban en el vehículo de atrás fueron evacuadas rápidamente a un complejo americano, indicó el ministro de Información de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, Mian Iftikhar Hussain. «Al menos cuatro personas, de ellas dos americanas han muerto», insistió. Cerca de una veintena de heridos y otros dos muertos que no se encontraban en estos dos vehículos fueron trasladados a un hospital local, según fuentes hospitalarias.

La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, elogió la respuesta de las autoridades paquistaníes por salvar la vida de dos diplomáticos americanos y dos empleados locales del consulado de Peshawar. La embajada estadounidense indicó que cuatro empleados del consulado, dos de nacionalidad norteamericana y los otros dos paquistaníes, resultaron heridos, pero no detalló de qué tipo de empleados se trata (CIA, contratistas privados u otros). «El vehículo contenía entre 100 y 110 kilos de explosivo, incluido más de diez obuses de mortero», afirmó el jefe de la policía de Peshawar, Imtiaz Altaf. «La explosión fue tan potente que mi coche saltó sobre la carretera. Mi cabeza golpeó el volante y el parabrisas. Después, he visto un coche convertido en una bola de fuego», relató Mohammed Sadid, que circulaba en sentido contrario a los vehículos alcanzados. El atentado dejó un cráter en la carretera y dañó varios vehículos y casas cercanas.