La posibilidad de que el BCE compre deuda de corto plazo a los estados europeos con problemas mantiene el ánimo entre los inversores, pese a que todavía pudiera producirse una decepción si Alemania endurece su postura y bloquea a última hora la reactivación del programa suspendido hace más de medio año. Este fue el principal fundamento para la subida, dado que todo lo demás tenía sesgo negativo. Así, fue una gran sorpresa la fuerte caída en la actividad manufacturera de EEUU al retroceder hasta los 49,6 puntos, su peor dato desde julio de 2009. Este revés aplacó las ganas de comprar en Wall Street, lo que fue un lastre para las bolsas a este lado del Atlántico. El Ibex sumó un 0,73%, hasta los 7.488,20 puntos. En el resto de plazas europeas el comportamiento fue especialmente negativo. París bajó un 1,58%, Londres, un 1,50%, y Fráncfort, un 1,17%, Dentro del Ibex, los valores con mayores ganancias fueron Gamesa (+7,97%), Banco Popular (+4,76%) y Gas Natural (+3,84%). En el apartado de las pérdidas, destacaron los retrocesos de Sabadell (-2,01%) y ArcelorMittal (-1,18%). En el grupo de los grandes el balance fue desigual. Las ganancias se repartieron entre Iberdrola (+2,67%), Telefónica (+2,81%) y Santander (+0,37%), mientras que BBVA (-0,33%) e Inditex (-0,45%) cedían terreno. En Paris, los más castigados fueron los ligados al ciclo económico y la actividad petrolera. Vallourec se dejó un 3,37%, Schneider, un 3,35%, Lafarge, un 2,31%, y Saint Gobain, un 2,27%. Los títulos de Veolia Environnement (+2,84%) y Pernod Ricard (+0,39%) registraron los mayores avances.