Francia e Italia abogan por el uso de fondos europeos para la compra de deuda soberana
Monti y Hollande defendieron ayer la aplicación de las decisiones del Consejo Europeo de junio en favor del uso de los fondos europeos de rescate para comprar deuda de los países bajo presión de los mercados.
GARA | ROMA
El primer ministro italiano, Mario Monti, y el presidente francés, François Hollande, declararon ayer que para salir de la crisis de la eurozona es necesario aplicar las decisiones adoptadas en el Consejo Europeo del 28 y 29 de junio, lograr resolver la situación en Grecia y en el Estado español y avanzar en la unión bancaria y monetaria.
Ambos mandatarios se entrevistaron en la capital italiana en el marco de una cumbre bilateral, en la que participaron los titulares de las carteras de Economía, Exteriores y Asuntos Europeos. En la rueda de prensa posterior a la reunión, Hollande explicó que con Monti identificaron cuáles son las tres etapas para el futuro de la eurozona.
Hollande destacó que la primera de esas etapas es aplicar los acuerdos alcanzados en el Consejo Europeo del 28 y 29 de junio, donde se abrió la vía a la recapitalización directa de la banca y a facilitar el uso de los fondos europeos de rescate para comprar deuda de los países bajo presión de los mercados.
El siguiente paso, según el presidente francés, tendrá que ser que «en el Consejo Europeo de octubre se encuentren las soluciones para España y Grecia», que permitan así pasar a la tercera etapa, basada en la construcción de una unión bancaria y avanzar en la unión económica y monetaria para finales del año. «Los europeos deben saber que estamos trabajando en este camino y resolviendo cuestiones» que se han presentado como «el pacto de crecimiento y de estabilidad, los mecanismos de intervención que permiten sostener a los países que, bien gestionados, pueden tener tasas de interés que consideramos excesivas», así como en las soluciones para Grecia y el Estado español.
Flexibilidad con Grecia
Asimismo, ambos mandatarios fueron interpelados sobre la posibilidad de conceder a Grecia una ampliación de los plazos para que el país cumpla con sus compromisos de ahorro tras el informe de la troika, formada por la Comisión de la UE, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). A este respecto, Hollande señaló que si el informe de la troika reconoce «la credibilidad y los esfuerzos de Grecia», sería posible estudiar una revisión de los plazos para que el país lleve a cabo su plan de saneamiento.
«Si el informe de la troika reconoce los esfuerzos y la credibilidad de Grecia, entonces sin poner a disposición más fondos se podría revisar la aplicación el plan de saneamiento», manifestó. Por su parte, Monti puntualizó que la actual situación «es de espera» para ver cómo «evolucionan las cosas».
El encuentro se produjo dos días antes de la reunión del Consejo Directivo del BCE, donde se espera se anuncien las medidas excepcionales que avanzaron para aliviar la presión que se cierne sobre la deuda soberana de algunos países, como Italia y Estado español.
El miembro alemán del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Jörg Asmussen, dejó entrever que la entidad va a intervenir en los mercados de deuda soberana ya que la última bajada de tipos de interés no llega a la economía real en el Estado español o Italia.
«Las primas de riesgo de la deuda estatal reflejan no solo el riesgo de insolvencia de algunos países, sino un riesgo del tipo de cambio, que en una Unión Monetaria (UM) no se puede producir teóricamente», dijo Asmussen en un congreso de banca en Fráncfort
«Los mercados descuentan un resquebrajamiento de la zona del euro. Para una UM estas dudas sistémicas son inaceptables», según Asmussen. GARA