registro deL paro general del 26 de setiembre
Los sindicatos inscriben la huelga del 26S contra los recortes
Denuncian «la multiplicación de los ataques contra los derechos básicos». El desempleo creció en agosto. 1.879 personas más engrosaron las listas del paro en Hego Euskal Herria.
Juanjo BASTERRA | BILBO
Centrales sindicales y colectivos sociales llamaron ayer en Bilbo a participar en la huelga general del 26 de setiembre en Hego Euskal Herria. En Galicia, también la CIG se ha sumado al paro general ante el deterioro económico, social y laboral provocado por los recortes e imposiciones de los gobiernos.
En estos momentos, en Hego Euskal Herria existen 208.477 personas en el desempleo y representa el 15,46% de la población activa. Durante el primer semestre se han destruido 44.600 puestos de trabajo en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, mientras que los gobiernos no ponen los medios para evitar esa pérdida de empleos tan pronunciada, cinco años después del inicio de la crisis económica que estalló en Estados Unidos.
«A tomar la calle»
Momentos antes de entregar la documentación oficial para registrar la que será la quinta huelga general en menos de cuatro años, representantes de ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru, CGT-LKN y CNT y de un centenar de colectivos sociales, pidieron a la población en general que «tome la calle» ante «la multiplicación de los ataques contra los derechos básicos», según dijo Endika Labort, de CNT.
En declaraciones a los medios de comunicación, recordó que los «recortes» y las «imposiciones» afectan a la mayor parte de la población, «indefensa ante tamaña agresión desde los gobiernos», como añadió Jabi Sierra, en representación de los colectivos sociales, mientras que Xabier Isasa, de Pentsionistak Martxan, recordó que «nadie estamos a salvo de esas medidas restrictivas que nos imponen a quienes menos tenemos, en vez de hacerlo a quienes nos han traído a esta crisis económica tan brutal». El representante de CNT, Endika Labort, remarcó que «esta huelga general es una continuación de la anterior, la del pasado del 29 de marzo, donde Hego Euskal Herria salió a la calle para la defensa de los derechos laborales». Pero añadió que desde el masivo paro general de marzo, «los ataques que estamos sufriendo se han multiplicado. Nos están robando los derechos más básicos».
Ante esta situación de desprotección, «precisamente de quienes tendrían que garantizar que se apliquen los derechos esenciales», el sindicalista hizo un llamamiento para que «la gente se implique el 26 de setiembre, ya que cada vez hay más razones para salir a la calle».
«Una pena»
Mientras tanto, Jabi Sierra, en nombre de los colectivos sociales, insistió en la necesidad de que «la población muestre en esta huelga general el rechazo en contra de los recortes de derechos que estamos sufriendo, sabiendo que el paro sigue subiendo, que los recortes van dirigidos a la población en situaciones más difíciles. Llamamos a la huelga general».
No quiso valorar las razones por las que UGT y CCOO no secundarán esta huelga general, al contrario de lo que hicieron el pasado 29 de marzo, aunque apostilló que «es una pena».
Xabier Isasa, de Pensionistak Martxan, recordó a GARA que la participación de los colectivos sociales «involucra de forma directa al conjunto de la sociedad». Porque, a su juicio, «no solo están aplicando los recortes a los trabajadores con un puesto de trabajo, sino que las medidas de imposición y las reformas adoptadas por el Gobierno del PP afectan al conjunto de la población».
Entiende que «todas ellas hacen que nuestra vida sea cada vez más difícil, como la subida del IVA, que nos afecta a todos pero sobretodo a los sectores que cuentan con menos recursos, entre ellos, los pensionistas y los parados». Isasa admitió que «sobran razones para estar en la movilización» y añadió que «hay que estar».
Las centrales sindicales y el centenar de colectivos sociales que convocan la huelga general reconocen que la actuación de los gobiernos «llevando a la práctica los recortes» es «injusta, pero es evidente que nos llevan a unos mayores niveles de pobreza».
Insistieron en que el Gobierno del PP ha traído «el mayor recorte social de las últimas décadas», mientras «con la otra mano» se entregan 100.000 millones a la banca «para sanearla».
Como ya explicaron ante el anuncio de la huelga general el pasado 14 de julio, «es un saqueo orquestado contra derechos laborales y sociales, que va a provocar el empobrecimiento generalizado de la población».
Entre los últimos recortes, que se unen a las reformas de las pensiones y a las sucesivas reformas laborales, están seis medidas «graves», a juicio de quienes han convocado la huelga general. «Aumento del IVA en tres puntos, del 18% al 21% y del 8% al 10%, el reducido; el recorte de las prestaciones por desempleo; el recorte de derechos en el sistema de atención a las personas dependientes; la eliminación de una paga extra en el sector público, equivalente a más del 7% de pérdida de poder adquisitivo; la liberalización absoluta de los horarios comerciales y la rebaja de las cotizaciones a las empresas».
Frente a estas actuaciones, ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru, CGT-LKN y CNT y un centenar de colectivos sociales, exigen otras políticas alternativas: «Para empezar, la no aplicación de estos recortes y seguir por políticas fiscales y sociales favorables a la sociedad». J.B.
