No es plato de buen gusto verse en el fondo de la clasificación, por mucho que la temporada no haya hecho más que empezar. Por eso, la idea se repite en cada comparecencia pública de los rojillos, no hay urgencias, pero sí la necesidad de celebrar un primer triunfo que acabe con el inevitable nerviosismo.

Un cambio de dinámica, eso tan importante en el fútbol. Si cada victoria se percibe en la actitud posterior, alimentando la confianza, aligerando las piernas y relativizando los tropiezos, lo mismo sucede con cada derrota, que agarrota músculos y deprime el ánimo, complicando la reacción a cada jornada que pasa. De ahí que el cambio de tercio se imponga, ahora que, como destacaba ayer Damià, las buenas sensaciones que dejó la pretemporada de Osasuna o incluso alguno de los primeros encuentros ligueros, no ha sucumbido todavía a la desconfianza que siempre generan los malos resultados.

Y es que poco se puede salvar del partido frente al Celta,pero no sucede lo mismo con los anteriores, que «nos dejaron mejores sensaciones, incluso pudimos haber puntuado», recuerda Damiá. «La pretemporada también ha sido fantástica, aunque ojalá hubiera sido al revés y hubiéramos ganado ahora», admite, aunque insiste en que no hay que dejarse llevar por los nervios. «Es normal que la gente quiera vernos ganar, nosotros somos los primeros que lo queremos. Pero no creo que haya que alarmarse para nada. La posición no es bonita y todavía no hemos conseguido pegar ningún zarpazo, pero hay que estar tranquilos porque la situación actual entraba dentro de lo posible y, sobre todo, porque solo el último partido dejó malas sensaciones, pero fue así en los dos anteriores». Y, lo que es más importante, todavía hay tiempo. «esto es una maratón y estamos en los dos primeros kilómetros», asegura el defensor.

Pero tampoco en las maratones, por mucho que den de sí 42 kilómetros, conviene descolgarse a las primeras de cambio. Así que, sin «volverse loco», pero Damià también apuesta por «empezar a sumar cuanto antes porque es lo que te da de comer y lo que te hace estar más tranquilo. Es importante cambiar la dinámica porque al final se va enturbiando el entorno y eso no beneficia, eso sí hay que cambiarlo». «Muchas veces -añade el catalán-, las dinámicas generan sensaciones, opiniones..., lo normal. Es cuestión de cambiarla. Una vez cambiemos, y una vez que Nino, Manu, Kike, Llorente... marquen tres goles, el equipo gane..., será diferente. Y estoy seguro de que pasará».

Un rival complicado

Por ejemplo este fin de sermana. Damià se confiesa «convencido» de que así será. «Porque además queremos hacernos fuertes en nuestro campo y con el añadido de que vamos con la motivación de querer sumar ya esta temporada».

Que no será fácil también lo tiene claro, viendo cómo ha empezado la temporada el Mallorca, que ha enlazado dos victorias y un empate en estas tres primeras jornadas. «Hemos visto un par de partidos y anda bien -admite el zaguero-. Arriba está enseñando cosas, sacando buenas acciones de balón largo, con gente rápida por banda, el espíritu de su entrenador que ha transmitido al equipo... Estoy convencido de que es un equipo que va a dar guerra esta temporada. Pero también estoy convencido de que iremos a por la victoria y la conseguiremos».