El veto a la iniciativa popular puesta en marcha por Acció Cultural del País Valenciá (ACPV) para crear una televisión que traspase las fronteras geográficas y llegue a los espacios donde se habla la misma lengua no tardó en crear reacciones.

La propia ACPV expresó si indignación diciendo que «es evidente que la posición del PP es fundamentalmente política y que se esconde detrás de excusas sin sentido», mientras que de UPyD señaló que su intervención fue «agresiva en su españolismo intransigente y radical». Asimismo, declaró que estos partidos «no son conscientes de que negar el reconocimiento de la diversidad lingüística y cultural del estado ni la hará desaparecer, sino que se aumentará el sentimiento de distanciamiento».

El diputado de Amaiur Xabier Mikel Errekondo, por su parte, mostró su descontento con la medida tomada emplazando «a los Gobiernos autonómico, y en particular al navarro y al español, a que corrijan su actitud heredada del franquismo, que no es otra que la defensa de una única cultura y una única lengua».

Tal y como señaló el pasado martes el portavoz del Grupo Popular, Ramón Moreno, el susodicho Plan -añadido a problemas de diversa índole técnica y el desembolso económico que requeriría una iniciativa de estas características- hacen inviable esta propuesta que contaba con el respaldo ciudadano de más de 670.000 firmas.

La mayoría absoluta popular y los votos de UPyD han impedido que esta propuesta haya sido admitida a trámite, a pesar de que todos los portavoces que han intervenido -en un acto de singular cinismo político- hayan reconocido el valor de este tipo de iniciativas legislativas emprendidas por los ciudadanos.

La iniciativa popular Televisión Sin Fronteras, pretende que las cadenas autonómicas se puedan ver en aquellas comunidades donde se comparta la misma lengua y llegó al Congreso en setiembre de 2011 con el apoyo de más de 670.000 firmas de ciudadanos que respaldaban la eliminación de las trabas administrativas para garantizar que las televisiones autonómicas con lengua propia se puedan ver en otras comunidades.

El objetivo original era que TV3 pudiera verse en la Comunidad Valenciana y en Baleares y con posterioridad fue también EITB quien se aunó a esta iniciativa en su intento por emitir en Nafarroa.

Llegados a este punto, merece la pena recordar que, pese a cumplir con los trámites formales y contar con el visto bueno de la Junta Electoral Central a las firmas presentadas, la iniciativa se topó en octubre de 2010 con el veto del Gobierno socialista, que rechazó su tramitación al considerar que suponía un aumento del gasto público.

La entidad promotora de esta iniciativa ACPV, se reunió en julio de 2011 con el entonces ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, y con su equipo para solicitar que el Gobierno levantara «el veto» a la tramitación de esta iniciativa ciudadana.