El 13 de setiembre de 1992 Baños del Río Tobía celebraba la fiesta del chorizo. Según cuentan las crónicas de entonces, bajo un calor sahariano, el frontón de la localidad riojana se llenó hasta la bandera para presenciar el debut de un nuevo pelotari, un joven que hasta entonces se ganaba la vida llenando los vehículos de los automovilistas que paraban a repostar en la gasolinera de Las Brujas, en una de las salidas de Nájera.

20 años después, es difícil encontrarse una estación de servicio en la que uno no tenga que servirse sus propios litros de un combustible cuyo precio no ha dejado de crecer potencialmente, sin embargo, a aquel pelotari que hizo que los organizadores de aquel partido en Baños de Río Tobía cerraran las puertas del frontón porque no cabía nadie más. Sigue siendo uno de los mayores reclamos de la pelota profesional y la semana que viene tratará de conseguir uno de los retos que tiene pendientes, lograr encadenar en un mismo año las victorias en el Parejas y en la feria de San Mateo. De conseguirlo, lo haría además con el mismo zaguero, David Merino.

Hoy se cumplen 20 años del primer capítulo del larguísimo historial de uno de los mitos de la pelota moderna. En aquel festival montado por Asegarce, su primera empresa, Titín III estuvo acompañado por Antxon Maiz, otro exponente de longevidad en la pelota que se retiró con 44 años -la misma edad que Titín tiene en la actualidad- y cayeron por la mínima ante Bengoetxea IV y Berna.

Un gran tajo

«Siempre digo, cuando me preguntan cuál es el día que más voy a recordar, que es ese; el día de mi debut en Baños de Río Tobía. Tampoco fue un partido muy espectacular jugado por mi parte. Recuerdo que perdimos 22-21, pero aún así es un momento especial. Siempre digo que el día que debuté y el día que cuelgue las zapatillas para mi serán los más especiales», recordó recientemente el de Tricio que, con contrato en vigor hasta 2013, todavía no vislumbra el fin de su carrera profesional.

Sin muchos más detalles sobre el aspecto deportivo de aquel primer partido, el de Tricio tiene fresquísimos en la memoria los nervios que pasó. «Estaba como un flan. Más blanco que la cal. Recuerdo que casi me degüello afeitándome».

«Cuando debuté -había firmado un acuerdo por dos o tres años- mi única intención era hacerlo bien, sin plantearme más cosas». 20 años después, esas intenciones iniciales han dejado paso a un palmarés que recoge cuatro títulos del Parejas -94 junto a Arretxe, 2000 con Lasa III, 2004 con Goñi III y 2012 con Merino II- y otro del Cuatro y Medio -2007 ante Barriola-, pero sobre todo más de 1.500 partidos en los que siempre se ha vaciado, para regocijo de los aficionados a este deporte.

Entre otros datos interesantes de su historial, destaca por ejemplo que todos los años en los que ha sido profesional ha disputado el Campeonato de Parejas. Su primera participación fue algo atípica, ya que aquel año se organizaron dos torneos paralelos, tomando parte él en el organizado por Asegarce, con auspicio de la federación. Fernando Arretxe fue su zaguero en aquella edición y alcanzaron la final, donde cayeron derrotados por Alustiza y Maiz II, otra vez por la mínima, 22-21.

La pregunta que ronda ahora la cabeza de los pelotazales es ¿hasta cuándo aguantará Titín? De momento, renovó su contrato con Aspe tras la disputa del Parejas hasta junio de 2013 y parece tener cuerda para rato. Este verano es el segundo pelotari que más partidos ha disputado en Aspe, solo por detrás de Irujo.

Aranda de Duero-Burgos (18.00)

Saralegi-Untoria / Olaetxea-Mendizabal II.a.

Galarreta-Hernani (16.00)

Matxin VI-Saldias / Otaegi-Zubiri; Urriza-Etxeberria III / Uterga-San Miguel; Zeberio II-Barrenetxea IV / Juaristi-Ion; Etxabe II-Agirrezabala / Matxin III-Zubizarreta.