Trabajadores de Laminaciones Arregi y de Nervacero, ambas pertenecientes al grupo Celsa, se concentrarán el próximo martes ante los juzgados de Bilbo, coincidiendo con la celebración del juicio sobre el expediente de regulación de empleo de extinción que afecta a toda la plantilla de Laminaciones.

En el juicio, que se celebrará a las 11:00, se dictaminará la procedencia o no del expediente de extinción. Los representantes de los trabajadores adelantaron ayer que pedirán la nulidad o, en su defecto, la improcedencia del expediente porque «no concurren ni causas económicas, ni productivas para el cierre total de la empresa». También denunciarán que «la mayoría absoluta de los despedidos pertenece a sindicatos muy concretos, muy beligerantes con las pretensiones de la empresa de precarizar al máximo las condiciones laborales de los trabajadores», así como los despidos de los participantes en la huelga indefinida que iniciaron hace más de cuatro meses.

El comité ha asegurado que están dispuestos a negociar y a «entrar peor de lo que hemos salido, pero no en las condiciones humillantes que nos exige la dirección de esta empresa».

El comité dijo que «nos llama atención que, teniendo un expediente de extinción encima de la mesa, la empresa siga insistiendo en que desistamos de la huelga». Denunciaron también ante la Inspección de Trabajo «las argucias de la empresa».