A pesar de que cueste encontrar un arranque liguero tan malo como el de la presente campaña, -solo ha habido tres precedentes en los que los rojillos solo han sumado un punto tras las cinco primeras jornadas- la plantilla de Osasuna sigue confiando plenamente en sus posibilidades de sacar esto adelante y ayer fue Álvaro Cejudo el encargado de lanzar un mensaje de serenidad y confianza, al recordar que una sola victoria el domingo ante el Levante podría servir para abandonar el farolillo rojo y colocarse en una posición algo más desahogada.

«El mensaje es el que es, porque si ganamos el domingo nos metemos en el ajo. Estaremos con cuatro puntos en la pelea de siempre con muchos equipos más. Ese es el objetivo y esa es la ilusión», declaró el centrocampista cordobés en rueda de prensa en Tajonar.

Sin dejar de asumir en ningún momento los errores que se están cometiendo, el centrocampista osasunista hizo un llamamiento a la calma. «Estamos donde estamos por méritos propios. Hemos cometido errores que nos han llevado a estar ahí, pero es momento de estar tranquilos y no precipitarnos. Estamos con muchas ganas de conseguir la primera victoria, y más delante de nuestra afición».

Todo el entorno rojillo es consciente de que un gran porcentaje de los éxitos de Osasuna tienen sus cimientos en los resultados obtenidos en El Sadar, por lo que el partido del domingo es de gran transcendencia, aunque no quieren imponerse excesiva presión. «Tenemos que ganar, pero en casa siempre tenemos que ganar; esta semana y la siguiente. La presión, en este sentido, siempre es la misma. Ganar, que vuelva la motivación y que vuelva todo a la normalidad», apuntó Cejudo.

Responsabilidad compartida

En el diagnóstico de la situación actual de Osasuna, son varias las voces que hablan de falta de liderazgo en el campo, sobre todo por la prolongada ausencia del capitán Patxi Puñal tras su expulsión ante el Barcelona, pero Cejudo entiende que la responsabilidad es igual para todos. «No hay ningún jugador más importante que otro. Si de algo puede presumir Osasuna es de tener un equipo y dar un buen nivel, sin que haya estrellas. Es cierto que los jugadores con más minutos pueden tener una mayor responsabilidad en el campo, pero los que juegan menos tienen su parte, apoyando a los compañeros», declaró.

En el apartado personal, el futbolista rojillo recordó el partido del año pasado ante el Levante, que le dejó sensaciones contradictorias, a pesar de que los tres puntos se quedaron en casa (2-0). «Tuvo bueno y malo; marqué y me expulsaron. Espero que este año solo tenga lo bueno. Tengo muchas ganas de conseguir un gol, pero no quiero obsesionarme. Lo pasé francamente mal después del partido de Zaragoza, porque tuve la ocasión del 1-2 y seguro que el partido hubiese sido otro».