El llamamiento del 25-S a rodear el Congreso español era ayer, junto con la convocatoria de elecciones en Catalunya, la principal noticia de la prensa hispana.

«El País» informaba de que «La protesta ante el Congreso acaba entre cargas policiales». Sin embargo, verán en qué se convierte una protesta en otros medios. Lean, lean.

«El Mundo» titulaba en primera: «La Policía, obligada a proteger el Congreso empleando la fuerza», y en un punto editorial aseguraba que «Sitiar el Congreso no es una protesta pacífica». Pacíficos son, por ejemplo, los recortes del Gobierno del PP, las intervenciones, obligadas, por supuesto, de la Policía...

Para «La Razón», la concentración se trataba de un «Golpe a la democracia», y aseguraba que los manifestantes «se enfrentan con palos a la Policía, que les impedía asaltar el Congreso». Cualquier manifestación popular que no le guste a «La Razón» es un golpe a la democracia.

En sintonía con esa «información», «Abc» titulaba en portada «La Policía protege el Congreso y carga contra los asaltantes», y comenzaba uno de sus editoriales diciendo que «La actuación eficaz de las Fuerzas de Seguridad consiguió ayer el objetivo de desactivar la operación antidemocrática de unos cuantos radicales bajo el lema `Ocupar el Congreso'». Ocupar, rodear... ¿qué más da? Además, si son «radicales» -y si no, también-, cualquier actuación policial está justificada para el vetusto diario. Pero lo mejor lo ofrecía en su página web: «Convocantes del asedio al congreso se inspiran en una ponencia de Otegi». No es fácil aguantar la carcajada ante semejante melonada, pero esperen, que nos lo explicaba: «La plataforma `En pie' toma el nombre de la vigente `hoja de ruta' de Batasuna, denominada `Euskal Herria en pie', en euskera, `zutik Euskal Herria'». Y la o el plumilla se preguntaba: «¿Casualidades de la vida?». Ni mucho menos, porque «Lo cierto es que Arnaldo Otegi ha mostrado en reiteradas ocasiones sus simpatías hacia el movimiento 15-M, embrión de estos otros grupos que han convocado el asedio al Congreso de los Diputados». Ahora bien, estos disparates no solo pueden ser consecuencia de la ingestión de sustancias alucinógenas, sino también de la fiebre. Colegas, hay que cuidarse.