El PP justifica y califica de «brillante» la actuación policial en Madrid
El PP justificó la brutal represión de la protesta de decenas de miles de personas alrededor del Congreso de los Diputados de Madrid que se saldó con 64 heridos y 35 detenidos que deberán compadecer ante la Audiencia Nacional. La oposición y varias organizaciones sociales criticaron la violencia contra los manifestantes que clasificaron de «desproporcionadas» y «más propias de un Estado policial».
GARA | MADRID
El ministro español de Interior, Jorge Fernández Díaz, justificó ayer la carga policial del martes en los alrededores del Congreso porque, según dijo, algunos manifestantes actuaron con «demasiada violencia» y los agentes se vieron obligados a impedir que intentaran llegar a la Cámara, como pretendían.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, el ministro felicitó a las fuerzas de seguridad por haber actuado «extraordinariamente bien», y gracias a ello -subrayó- pudieron impedir que un grupo de personas lograra «ocupar» el Parlamento y «coaccionar» a los diputados, lo que está «expresamente prohibido».
Durante las cargas policiales, alrededor de 64 personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad con una lesión medular que le dejó sin sensibidad parte del cuerpo y 35 fueron detenidas.
También el portavoz de Interior del PP en el Congreso, Conrado Escobar, felicitó «alto y claro» y de forma «entusiasta» la actuación de la Policía y la calificó de «brillante», «ejemplar», «profesional», «prudente» y «proporcionada».
Según la Delegada del Gobierno en Madrid Cristina Cifuentes, los agentes fueron objeto de «todo tipo de lanzamientos» con botellas, tornillos, cristales y «casi 300 kilos de piedras», por lo que calificó de «proporcionada» la actuación de los agentes.
Parecido fue el discurso de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y de la Unión Federal de Policía (UFP). La APM declaró que «la actuación policial no fue excesiva porque el número de lesiones entre los manifestantes ha sido igual al de los lesionados entre la Policía. No parece que haya habido ningún exceso policial sino que su actuación y su fuerza se ajustó a la propia fuerza que utilizaban los manifestantes».
Por su parte, el PSOE criticó la actuación del martes calificándola de «excesiva» y «desproporcionada», por lo que consideró que Cifuentes no tiene motivos para sacar pecho.
El secretario general del PSOE en el Congreso, Eduardo Madina declaró que «al Gobierno el país se le está yendo de las manos y la contención de la manifestación también se le fue de las manos». Además, emplazó al Gobierno a explicar lo ocurrido.
El diputado de IU por Asturias, Gaspar llamazares, fue más allá y pidió la dimisión o el cese inmediato de Cifuentes.
También el portavoz de Jueces para la Democracia (JpD) denunció los hechos, asegurando que el despliegue policial fue «más propio de un Estado policial».
Durante la jornada de protesta 35 personas fueron detenidas y hoy pasarán a disposición de la Audiencia Nacional, después de prestar declaración a lo largo del día de ayer.
La Policía acusará a los arrestados de delitos recogidos en el Código Penal. Se trata de un delito contra la Constitución y las Instituciones, otro sobre las sedes de los órganos legislativos y otro por por promover manifestaciones contra el ógano legislativo y por intentar penetrar en las sedes de los órganos legislativos para presentar peticiones. Además serán acusados de los delitos contra el orden público, daños o desacato a la autoridad entre otras cuestiones.
Ocupación en solidaridad
Varios militantes de CGT ocuparon ayer una sucursal de Deutsche Bank en Sevilla para pedir la puesta en libertad de los detenidos en Madrid durante la protesta de este pasado martes frente al Congreso.
La CGT indicó que unos seis militantes ocuparon la sucursal en una acción definida como «acto de desobediencia civil pasiva», y desplegaron una pancarta de apoyo a los detenidos.
La Coordinadora 25S, una de las organizadoras de la protesta llevada a cabo el martes en los alrededores del Congreso de los Diputados, convocó nuevas movilizaciones para ayer y el sábado con el objetivo de volver a rodear la Cámara Baja de nuevo.
Ayer varios miles de personas volvieron a concentrarse por la noche en las cercanías del Congreso con gritos de «Gobierno dimisión» y pidiendo libertad para los detenidos el martes. Miembros de la coordinadora anunciaron estas movilizaciones durante una rueda de prensa celebrada en el mismo lugar donde tuvo lugar la protesta más numerosa y los mayores enfrentamientos bajo la convocatoria «Rodea el Congreso». Explicaron que es necesario seguir denunciando que el Gobierno de Mariano Rajoy «no merece seguir gobernando este país» y demostrar, que «la estrategia de producción de miedo» y de «criminalización» emprendida, a su juicio, por el Ejectutivo, no va dar resultado. «No vamos a parar hasta que el Gobierno caiga. Vamos a decirles que gobiernen para los ciudadanos y no para los bancos», insistieron. Defendieron que la Coordinadora está «claramente en contra de la violencia» y que «la mayoría de la gente salió con mucha dignidad a la calle». «Es muy difícil para nosotros tener el control. Han sido grupos muy minoritarios los violentos», aseveraron. En este sentido, instaron a los que creen que los violentos fueron los manifestantes a «mirar los vídeos» grabados durante la protesta para comprobar que «los encapuchados que salen haciendo cosas que no se deben hacer» son agentes de policía. GARA
El manifestante que el martes resultó herido de gravedad con una posible lesión medular se recupera en el hospital y, según fuentes sanitarias, se prevé que la pérdida de fuerza y sensibilidad sea «temporal».