Reza un dicho que un campeón de verdad logrará reponerse de una derrota, pero que un mediocre jamás se recuperará de una victoria. El mejor año de Lagun Aro GBC ha tenido como recompensa el verano más convulso y complicado -un verano que parecía no tener fin- de toda su historia.

Un período estival en el que el club donostiarra, aparte del cambio de presidente y de la cantada salida de sus puntales Panko, Vidal y Baron, ha vivido la fugaz salida y retorno de Sito Alonso, la forzosa renuncia a disputar la Eurocup tras vivir otra reducción de presupuesto después de que la Diputación de Gipuzkoa decidiera recortar su aportación económica, y el corte forzoso de Chris Lofton, llamado a ser el principal elemento anotador del proyecto guipuzcoano, por culpa de una lesión.

Así pues, el remozado Lagun Aro GBC debe comenzar su sexta temporada en la ACB -quinta de forma consecutiva- partiendo prácticamente desde cero. Es cierto que los de Sito Alonso -que al final decidía quedarse en Donostia cuando parecía tener pie y medio en Gasteiz, después de que la entidad baskonista resolviera quedarse con Dusko Ivanovic- mantienen jugadores como Salgado, Doblas o Papamakarios, gente con tablas que sabe muy bien lo larga que se hace una Liga. Asimismo, se espera que Raulzinho Neto dé un paso adelante a la hora de tirar del carro guipuzcoano, tal y como ha venido apuntando en los duelos de pretemporada.

Ilusión y dudas

Por otro lado, entre debutantes de veras y debutantes de facto, el cuadro donostiarra levanta muchas dudas, aunque también ilusión, dada la incuestionable calidad de los nombres propios.

Por ejemplo, el ruso Yaroslav Korolev, parado en la época estival por culpa de una lesión en el pie, debe empezar a sumar desde el momento en que el físico se lo permita, ya que él será el encargado de realizar las funciones que hacía Panko el año pasado. Qyntel Woods, fichado del Asseco Prokom polaco, por su parte, deberá hacer olvidar a Sergi Vidal. Según Sito Alonso, Woods llegaba a Donostia con «diez kilos de menos» y, según las distintas redes sociales, con talento de sobra pero muchas dudas respecto a su actitud.

A estas dos piezas hay que sumar la intimidación bajo el aro del internacional nigeriano Ekene Ibekwe. Si estas incorporaciones funcionan y se atina con el escolta tirador que supla a Lofton -los últimos informes habla de Louis Bullock y Luther Head, escoltas tiradores con problemas físicos en su historial-, la permanencia estará al alcance. En caso contrario...

Por otro lado, Lagun Aro GBC apuesta por la juventud. Aparte de la importancia de Raulzinho Neto, Dani Díez -alero cedido del Real Madrid- debe hacerse un hueco en la rotación de Alonso. Según ha ido adquiriendo minutos, Díez ha mostrado su querencia por los rebotes, su instinto para correr a la contra y un tiro nada desdeñable, siempre y cuando reciba el balón en posición estática. A poco que se adapte del salto de la Liga EBA, el alero madrileño está llamado a ser una de las agradables sorpresas del año.

Así como agradables pueden ser los minutos de Mikel Motos y Julen Olaizola. Motos alternará las convocatorias con el primer equipo con las del Iraurgi, mientras que Olaizola ya es jugador de pleno derecho del primer equipo de Gipuzkoa Basket.

La pretemporada, con dos triunfos y cinco derrotas, ha arrojado muchas sombras. Pero ya el año pasado Lagun Aro GBC remontó un 2-8 adverso en Liga. ¿Harán el más difícil todavía?