El alcalde de Zarautz, Juan Luis Illarramendi, pidió ayer al nuevo capitán de la Guardia Civil española en el acuartelamiento de la citada localidad que dé «pasos» para que el cuerpo militar al que representa abandone el cuartel y devuelva el mismo al Ayuntamiento, tal como se recoge en una moción aprobada el pasado 25 de abril por el pleno del Consistorio zarauztarra.

Según explicó Gari Berasaluze (Bildu) en un artículo publicado en su blog, esta petición se produce después de que el Gobierno español emitiera el pasado mes de mayo una misiva en la que se rechazaba la petición del Ayuntamiento, que reclama la entrega del inmueble para poder habilitar nuevas viviendas de protección social.

Además, en la carta, el alcalde solicitó al capitán que, «vista la proximidad de la escuela pública de Orokieta, y haciendo nuestra la petición de la asociación de padres y madres, no muestren sus armas en público ni ejerzan presión u ostigamiento alguno en las proximidades de la escuela».

En el mismo sentido, Illarramendi pidió al capitán que, «sabiendo que el turismo es el principal activo económico de Zarautz», la Guardia Civil retire los controles rutinarios que sitúa en los accesos al pueblo, «pues es un gran impedimento y daña la imagen del pueblo. Además, en estos tiempos creemos que carecen de lógica y pedimos que el comportamiento se adecue a los tiempos de paz que se aproximan».

Canal de diálogo

Por último, el primer edil zarauztarra mostró su disposición a crear un canal de diálogo permanente entre la Guardia Civil y el Ayuntamiento para hablar de las citadas peticiones, así como de otros temas que puedan surgir en el futuro.