A pesar del correctivo sufrido por el Ibex esta semana, el balance mensual es positivo gracias al impulso recibido por el anuncio del BCE de estar dispuesto a comprar deuda soberana si los estados con problemas lo solicitan. Así, el Ibex, que se deja en la semana un 6,34%, acumula una subida del 3,88% en el mes, mientras que baja un 10,01% en el año. En la sesión de ayer retrocedió un 1,71%, y empezará octubre con 7.708,50 puntos. El resto de índices europeos también se deslizó por las pérdidas. París bajó un 2,46%, Fráncfort, un 1,01%, y Londres, un 0,65%. Ayer pesó mucho en el ánimo de los inversores el desasosiego sobre el resultado final del test de resistencia banco a banco efectuado por Oliver Wyman. Aunque los rumores previos ya apuntaban a una corta relación de entidades con necesidades de capital, al margen de las participadas el FROB, los inversores optaron por la prudencia al escuchar una nueva negativa de Alemania a la ayuda directa. En el Ibex, los más alcistas fueron Bankinter (+4,65%), Dia (+2,26%) y Grifols (+1,24%). En el lado de las caídas, despuntaron Sacyr (-4,08%), Acciona (-3,50%) y Repsol (-3,42%). En cuanto a los bancos, el más perjudicado fue Popular (-2,58%), presionado por su posible suspenso en la auditoría. También cayeron Santander (-2,13%), BBVA (-1,85%) y Caixabank (-1,55%), pese a que nadie ponía en cuestión su solvencia. En París, Saint Gobain (-4,95%), Schneider (-3,71%) y Sanofi (-3,59%) vivieron grandes descensos, frente a Publicis (+0,83%), que fue el mejor. El CAC cae en setiembre un 2,24%, pero gana un 6,17% en el año.