Derbi Real-Athletic en Anoeta
Un buen escenario para «confirmar aspiraciones»
Marcelo Bielsa ve a su equipo en una dinámica positiva, pero admite que un triunfo en el derbi podría convertirse en un espaldarazo importante. El técnico no quiere hablar de favoritos, pero ve bien a la Real.
Amaia U. LASAGABASTER
Como la temporada pasada, el Athletic llega a Anoeta con ciertas urgencias. En esta ocasión sí conoce el sabor de la victoria y, sobre todo, lo conseguido en el curso pasado concede un crédito inagotable, o casi, a un Marcelo Bielsa que hace aproximadamente un año no las tenía todas consigo. Pero, como entonces, los rojiblancos no acaban de engancharse, ni por juego, ni por resultados, al vagón que se les presupone.
No cabe duda de que en Lezama confían en que las analogías no acaben ahí. El triunfo que logró el Athletic en Donostia -fue el primero de la temporada-, que al igual que sucede ahora vino seguido de los encuentros frente a Osasuna y Valencia, dio inicio a una racha sensacional en la que, además de cimentar su clasificación europea, el conjunto de Bielsa enlazó siete jornadas con un saldo espléndido (cuatro victorias y tres empates), que le permitieron acceder a la zona noble de la clasificación, de la que prácticamente no volvieron a moverse hasta el final de la campaña. Bielsa admite los paralelismos -«no encontrarlos sería desconocer los datos», reconoce-, pero subraya que el hecho de «comparar datos parecidos no describe situaciones parecidas. Todos los partidos están rodeados de los componentes del día a día y de lo que sucede de manera cercana. No se puede hablar de los partidos sin hablar de jugadores, de rendimiento... Ya son demasiadas cosas como para comparar y para mantener esa confrontación entre las dos situaciones». Vamos que, aferrándose al tópico, todos los partidos son diferentes.
Sí admite el rosarino, sin embargo, su ilusión por que la segunda parte de la analogía se cumpla. Es decir, que el Athletic regrese a casa con los tres puntos y reciba un espaldarazo en la progresión que empieza a dejar traslucir en las últimas jornadas. «Paulatinamente dejan de suceder cosas que no deseamos y suceden más de las cosas que queremos que pasen -se congratula el técnico rojiblanco-. Y la dimensión del partido es muy buen escenario para verificar en qué dinámica estamos». Para confirmar, en realidad, que es la que debe llevarle a las cotas en las que quiere moverse, tras haber ofrecido signos para el optimismo, al menos en los encuentros frente a Valladolid y Málaga. «El último partido mejoró las sensaciones, pero coincido en que ganar un partido grande es propio de los equipos que tienen aspiraciones. Y nosotros todavía no hemos ganado un partido grande esta temporada, pero sí tenemos aspiraciones y tenemos que verificarlas, confirmarlas, a través de una actuación como la que deseamos», aseguró.
Un partido «grande» como puede serlo un derbi. En este sentido, el entrenador argentino no se sustrae del tópico y admite que se trata de un partido especial, aunque solo sea por las vibraciones que transmite el entorno. «El hecho de que repercuta en la sensibilidad del público de alguna manera multiplica respecto de lo habitual, le da una condición especial al partido. Los que juegan y los que participamos de algún modo, no somos ajenos a esa sensación». Aunque no tanto como para caer en un exceso de revoluciones. «Es parte del oficio. A mayor repercusión, mayor, no digo compromiso, pero sí incidencia respecto del ánimo. Pero los jugadores aprenden a modelar y manejar esas cuestiones porque sin ellas, no serían jugadores de Primera División».
Las moderan, también, las aficiones, que no ponen freno al ambiente, pero protagonizan un choque «civilizado. Los derbis normalmente estimulan algunos aspectos del ser humano que invitan al desborde y afean lo esencial. Pero este derbi lo veo civilizado, que es un gran elogio tratándose de antagonismos tan marcados».
En el terreno estrictamente deportivo, Bielsa no quiso hablar de favoritos, pero sí ensalzó a la Real. «Es un equipo con la mayoría de los jugadores con aptitudes para el manejo de la pelota, para la creación. Es un equipo compensado», resumió.
Menos de una semana ha necesitado Gorka Iraizoz para recuperarse. El guardameta se lesionaba el pasado sábado, en el entrenamiento previo al choque de San Mamés frente al Málaga, lo que propició la titularidad de Raúl, y ayer no solo regresó a la convocatoria, sino que Marcelo Bielsa confirmó que también recuperará plaza en el once titular.
El técnico no es ajeno al debate que se ha abierto en torno a la portería -«siempre hay que estar sujeto a que se den ese tipo de polémicas, que condimentan el espectáculo», aseguró-, pero lo tiene claro: «Va a jugar Iraizoz», respondió, tajante, a la primera pregunta en su comparecencia ante la prensa.
Tampoco tuvo reparos Bielsa en confirmar que Fernando Amorebieta, que siguió desde el banquillo el empate con el Málaga, regresará igualmente al once. Sustituirá, en principio, a Borja Ekiza, aunque en este caso el técnico se mostró más hermético y no quiso adelantar cuál será exactamente el equipo que salte al césped esta noche.
Todo apunta, sin embargo, a que será el mismo que jugó el pasado domingo, con esas dos novedades de Iraizoz y Amorebieta. Si se confirma así, Bielsa repetiría una formación titular por segunda vez en la temporada -aunque no sea de forma consecutiva-. Y eso que entre Liga y Europa League, el Athletic acumula ya diez encuentros oficiales desde que levantara el telón allá por el diez de agosto.
Desde entonces, solamente en una ocasión ha alineado el mismo equipo en dos citas, la de la eliminatoria europea frente al Helsinki en San Mames y, cuatro días después, la que llevó al Athletic a caer goleado en el Calderón ante el Atlético. Si se confirman las previsiones, los rojiblancos saltarán a Anoeta con la misma formación que empató con el Hapoel hace diez días.
Lo cierto es que las lesiones y los cambios forzosos tras la marcha de Javi Martínez se han dejado notar en los planes de Marcelo Bielsa. Especialmente en la zaga, la línea más afectada por los cambios. Sí parecen haberse asentado los hombres de medio campo hacia arriba: Iturraspe, De Marcos, Muniain, Susaeta, Aduriz e Isma López han compartido titularidad en los cuatro últimos encuentros.
A.U.L.