Liga acb 2012/13
¿Dónde quedan las finales?
La marcha de Prigioni y Teletovic a la NBA obliga a los gasteiztarras a variar por completo sus esquemas.
Arnaitz GORRITI
Dos años sin jugar una final es mucho tiempo para un club como Caja Laboral Baskonia. A pesar del empeño y la innegable profesionalidad de sus integrantes, estos dos últimos años no han sido nada buenos para la entidad gasteiztarra, que se han encontrado en inferioridad respecto a sus rivales más directos en excesivas ocasiones. De hecho, el año pasado la sangría jerárquica aún resultaba mayor, ya que, pese a sumar cinco victorias en la primera fase, una derrota ante Gescrap Bizkaia Bilbao Basket dejaba a las huestes de Josean Kerejeta y Dusko Ivanovic por primera vez fuera del Top 16 de la Euroliga.
Lo dicho, dos años de transición son más que suficientes como para no querer volver a la élite. Pero a la idea de querer volver a lo más alto hay que unir el innegociable carácter visionario de la entidad gasteiztarra. Si hace un año referentes como Huertas, Barac o Batista abandonaban el club baskonista, este verano ha vivido las salidas de Mirza Teletovic -relativamente cantada, aunque todavía tuviese dos años más de contrato- y la sorprendente marcha de Pablo Prigioni. Ambos a la NBA, a Nueva York -el argentino con los Knicks, el bosnio con los Nets de Brooklin-. Además, Ribas tomaba camino a Valencia. Así las cosas, el Baskonia debe reinventarse una vez más, pero si no quiere pasar por un tercer año de transición, precisa atinar más que nunca, sobre todo con los bases y los pívots.
Dirección sin mucho rumbo
Visto lo visto en pretemporada, se vislumbra que los principales problemas del Baskonia vienen del puesto de base. Sin el cerebro y la capacidad de pase de Prigioni, el club apostó por reforzarse con Cabezas y Rochestie, dos bases más hábiles a la hora de anotar -gran tirador Rochestie, gran penetrador Cabezas- que para distribuir. De hecho, Thomas Heurtel, que en principio iba a ser descartado, está siendo el mejor director baskonista en los duelos de pretemporada.
«Aún es pronto», se defiende Dusko Ivanovic, con razón. La línea de directores de juego es nueva por completo y, le guste o no a una afición tan exigente como la gasteiztarra -el año pasado se escucharon los primeros pitos contra un Ivanovic del que se especuló su salida este verano-, la irregularidad será una de las señas de este nuevo Baskonia, que, sin embargo, tiene talento y tablas de sobra para compensar estas zozobras.
Sobre todo en el puesto de alero. Oleson debe seguir su camino de convertirse en el «asesino» que solicitaba Ivanovic que fuera. Mientras, Fabien Causeur, una de las promesas del basket francés, ha demostrado clase -recordando al añorado Laurent Foirest-. Entre los aleros, Fernando San Emeterio y Andrés Nocioni son dos seguros de vida. Su garra y su calidad servirán para tirar del equipo en los momentos de zozobra. Ivanovic, además, sabe que puede contar siempre con ellos.
La diferencia, dentro
Los elementos diferenciales, por contra, se hallarán dentro. Lampe y Nemanja Bjelica son, tal vez, los elementos más desequilibrantes de la escuadra alavesa.
Ya en los pasados play offs se vio que Nemanja Bjelica rendía a gran nivel de ala-pívot, mostrándose como un gran intimidador atrás y polivalente en ataque. Lampe, por su parte, cuando ha estado sano, ha sido diferencial por su buena mano desde lejos y por un juego de espaldas de gran nivel. Nemanja Bjelica y Lampe deben suplir a Teletovic; buen negocio siempre y cuando aporten con regularidad y también en defensa. Milko Bjelica y Tibor Pleiss completan la terna interior. El montenegrino es un cuarto pívot cumplidor y el alemán, con sus 2,16 metros, puede suplir con intimidación una defensa aún por robustecer.
Ivanovic tiene buenos ingredientes, pero deberá cocinarlos con mucha paciencia si quiere volver a poner a su equipo en la senda de las finales.
El jugador montenegrino Milko Bjelica volverá a los entrenamientos del equipo la próxima semana tras estar parado por problemas en las rodillas desde el pasado día 18. No podrá participar en el debut ante el CAI Zaragoza.
Cabezas, Rochestie y Heurtel son los bases que deben suplir a Pablo Prigioni. Durante la pretemporada les ha costado encontrar el ritmo adecuado, lo que ha sumido el juego gasteiztarra en la irregularidad.
El alero de Santa Fe regresaba mediada la pasada campaña tras ocho años en la NBA. Las pequeñas lesiones y los problemas de faltas impidieron que brillara, pero este Nocioni maduro llega para liderar en la élite europea a un Baskonia que no tiene tiempo de echar de menos a la pérdida de referentes como Teletovic y Prigioni.
¿Listo para liderar a este nuevo Baskonia?
Lo que intento es aportar lo máximo. Obviamente, ya no soy el mismo que hace unos años. Ahora trato de aportar experiencia y poner las ganas de siempre. Pero además el plantel sigue teniendo calidad y tiene un cuerpo técnico bien preparado. Ahora el equipo precisa ponerse en condiciones y empezar la temporada de la mejor forma posible.
¿Será difícil sustituir a Teletovic y Prigioni?
Ya dije que son huecos que nos van a hacer daño porque va a costar suplirlos, pero esto sigue. El Baskonia nunca paró, ni cuando se fue Luis -Scola- o Tiago -Splitter-, o yo mismo. Están en la NBA, de modo que ya son pasado. Lo que debemos hacer es pelear para seguir en competición y obtener un título, y hacerlo con este equipo.
¿Le veremos de alero o ala-pívot?
Bueno, yo jugaré de lo que sea para aportar. Ya hablé con Dusko y la idea es que, principalmente, juegue de alero, con momentos puntuales como ala-pívot. Así tendremos un quinteto fuerte y de envergadura.
¿Listos, entonces, para competir ante quien sea?
Competir es lo que siempre nos planteamos. Tenemos un equipo talentoso y con un plantel amplio. Veremos si al final de año estamos mejor no que los demás.
A. G.