El pleno del jueves en Donostia se prolongó más allá de la medianoche y estuvo marcado por los desencuentros entre el Gobierno de Bildu y la oposición en bloque. La resaca llegó ayer cuando el PSE anunció que planteará la reprobación de Asier Jaka, concejal de Participación Ciudadana, debido a que éste aseguró que no va a cumplir una de las mociones aprobadas por el bloque opositor.

La propuesta en cuestión demandaba que no se emplee oficialmente la expresión «pueblos de Donostia» para referirse a algunos barrios. Al respecto, Jaka hizo público un informe jurídico, redactado por el secretario municipal a petición de PSE, PP y PNV, en el que se apunta que el Ayuntamiento no tiene una normativa sobre el tema y que por ello, si bien el término más habitual es barrio, no se puede concluir «la existencia de infracción legal» por el uso de otros términos como «pueblo».

Pero PSE, PP y PNV se aferraron a las palabras de Jaka para acusar al Gobierno municipal de no ejecutar los mandatos del pleno, sean o no de obligado cumplimiento.

La edil del PSE Marisol Garmendia elevó el tono al señalar que el equipo de Gobierno «se está quitando la careta, demostrando que los nuevos tiempos que preconizan siguen siendo las viejas maneras intolerantes y sectarias de la izquierda abertzale radical».

Multiplicadas desde el cambio

En respuesta, el portavoz del Ejecutivo, Josu Ruiz, atribuyó la polémica a una estrategia habitual que se está acentuando en época preelectoral. Según las cifras que aportó, desde setiembre de 2011 hasta julio de 2012 la oposición presentó más de 1.400 preguntas, se debatieron 263 mociones y 113 declaraciones institucionales. «El Gobierno ha respondido a todas la preguntas, de las 227 mociones aprobadas ya ha cumplido 159, es decir, el 70%, y respecto a las declaraciones institucionales el grado de ejecución es aún mayor, ha cumplido 89, es decir, el 80%», sentenció.

Ruiz subrayó que desde la llegada de Bildu a la Alcaldía el número de mociones se ha multiplicado por 18 y el de declaraciones por 16, en comparación con la media de los cuatro últimos años de Elorza.

Además de esta polémica, en el pleno se abordaron temas como la remodelación de Anoeta, la constitución de una comisión para la estación de Atotxa, el informe sobre el «caso Uxotegi» o la modificación de la normativa de basuras para multar a quienes depositen sus bolsas sin estar empadronados en Donostia.