El lunes se hace realidad la fusión entre Antena 3 y La Sexta, o sea, la absorción de la segunda por la primera. Esto plantea muchas dudas, porque la distancia ideológica entre la cadena de Planeta con los chicos de «El Intermedio» o «Al rojo vivo» es bastante amplia. Si todo se hace en términos profesionales y de sumar audiencias para buscar mejoras en los resultados finales por acumulación de publicidades, se puede compaginar, es decir, se trata de abrir un mayor abanico de clientela global. Pero de estas cosas mejor esperar a ir viendo cómo se quedan las parrillas en las próximas semanas.

Lo cierto es que se están produciendo cambios en todos los tramos horarios y canales. El duopolio acapara dieciséis de los veinticuatro canales de emisión estatal de la TDT, lo que significa que entre ambas copan la información, el entretenimiento, los servicios. No parece una situación muy recomendable por los riesgos que tiene el que ambos grupos tienen una única dirección ideológica y por acaparamiento de la escasa oferta publicitaria.

Las noticias que se producen diariamente nos hablan de cambios muy curiosos. Por ejemplo el lunes, el partido de fútbol en abierto, que hasta ahora retransmitía en directo La Sexta, se emitirá por Marca TV, que tiene un convenio con la cadena de Mediapro, pese a ser de titularidad del grupo de «El Mundo». O sea, todo se va enredando de una manera difícil de asimilar sin tener un GPS para los laberintos empresariales, mediáticos, políticos y de intereses tan revueltos.

En paralelo con estos movimientos de las cadenas privadas, la pública estatal anda dando tumbos, y si por un lado «Cuéntame» se va a seguir emitiendo por la misma y es presentada a bombo y platillo, por otro se anuncia que Antena 3 va a emitir a partir de ahora, «Vivir en tiempos revueltos», un valor en alza. Todo está cambiando a una velocidad supersónica, y cuando explote toda la burbuja habrá que revisar todo el mapa, porque ha cambiado demasiado. El fracaso de muchas aventuras es palpable, las televisiones locales, al menos en Bizkaia, han casi desaparecido o están convertidas en testimoniales, y ETB después del 21 de octubre también se verá afectada.