La inferioridad del armamento frena la ofensiva insurgente en Alepo
Sin municiones suficientes y con el mayor poder de fuego del Ejército regular, los insurgentes sirios no han podido avanzar en sus posiciones en la anunciada «ofensiva definitiva» en Alepo, donde se vivieron los combates más duros desde el inicio del conflicto.GARA |
Los insurgentes sirios, que anunciaron el jueves una «ofensiva definitiva» para tomar el control de Alepo, aseguraron que habían avanzado en sus posiciones, después de varias horas de combates de una dureza sin precedentes desde que comenzó el conflicto.
Afirmaron haber tomado una de las bases del Ejército regular en el barrio de Salahadin, y haber avanzado en los distritos de Sukkari e Izaa, pero tuvieron que retirarse por falta de municiones.
Pese a la intensidad de los ataques, ninguno de los bandos parece poder progresar. «Hemos llegado hasta el centro de Suleiman al Halibiya y liberado algunos barrios, por lo que soy optimista, pero me preocupa cómo vamos a organizarnos», declaró un combatiente rebelde. «No podemos forzar al régimen a salir, como mucho pienso que podremos avanzar algunas de nuestras posiciones», agregó.
Posiciones estancadas
Otro rebelde explicó a Reuters que una de sus unidades de combate en la ciudad estaba rodeada por las tropas del régimen. Algunos batallones insurgentes han sido expulsados del frente o ni siquiera han conseguido unirse a los combates, indicaron otras fuentes opositoras. El nuevo objetivo de los insurgentes es la mezquita de los Omeya. «El régimen no es capaz de vencer ni los rebeldes de controlar la totalidad de los barrios» reconoció el director del opositor Observatorio de Derechos Humanos, Rami Abdel Rahmane, que informó de disparos de mortero de una intensidad inédita por parte de los rebeldes en el centro de la ciudad.
«Todo el mundo está aterrorizado Nunca había visto nada así», afirmaba Ziad, un habitante de Sleimaniye.
Mientras, en Damasco el Ejército lanzó un asalto para intentar tomar el control de los barrios de Barze, Qabun y Jobar.
Por otro lado, el secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta, indicó que el Gobierno sirio ha desplazado armas químicas para asegurarlas ante los ataques insurgentes. «Creemos que los principales lugares siguen seguros», añadió Panetta.
A la vez, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, anunció una nueva aportación de 45 millones de dólares para «ayuda humanitaria» y para financiar a la oposición siria, lo que supone que Washington ya ha destinado al menos 130 millones.
La exfiscal de los tribunales penales internacionales para la antigua Yugoslavia y Ruanda Carla del Ponte fue nombrada ayer miembro de la comisión investigadora de la ONU sobre los crímenes en Siria.