El áspero y físico hard-rock de Nashville Pussy, tira de la programación de HellDorado
Nueva temporada de conciertos para el singular y carismático club de conciertos HellDorado de Gasteiz. La propuesta de hoy es el inflamable sonido de Nashville Pussy, hard-rock, sudor y sexualidad a la brasa.Pablo CABEZA | BILBO
Son ya numerosas las ocasiones que Nashville Pussy se han acercado a Euskal Herria, en parte por la gran afición que hay al hard-rock correoso y visual y, si acaso también, porque el cuarteto de Atlanta prefiere tocar que ver la tele, estar de gira que comer hamburguesas. Girar y girar con un caché razonable. Resulta raro y extraño, pero con Nashville Pussy es, al menos, los principios por delante.
El cuarteto se forma a finales de los 90 en Atlanta (Georgia) siguiendo la inquietud del bigotudo Blaine Cartwright, cantante de los estimados Nine Pound Hammer, otros bestias de la escena rock.
Su nombre lo toman de una frase del rockero estadounidense Ted Nugent, recogida en su disco en directo «Double Live Gonzo», y que significa «Coño de Nashville». Sabidas desde hace unos años las preferencias ultraconservadoras de Nugent, dudamos que hoy Nashville Pussy tomara nada de un guitarra tan facha, por mucha historia que tenga y por los espléndidos discos que grabó en la década de los setenta.
La referencia más básica de la banda es AC/DC, que sirve como figuración inmediata. Pero el cuarteto mezcla hard-rock, jevi y pinceladas glam duras.
Nashville Punk han sido siempre fieles al esquema de componentes: dos chicos y dos chicas: la guitarrista es Ruyter Suys, (mujer del cantante) y la actual bajista Karen Cuda.
En la actuación de hoy (22.30), cuentan con Bob Wayne & The Outlaw Carnies.