Previa del Cuatro y Medio de Asegarce
La fiabilidad mete a Arretxe en la jaula
Mikel Olaetxea cometió demasiados errores y en los peores momentos, con lo que facilitó que Iker Arretxe vuelva a estar un año más en el Cuatro y Medio.
ARRETXE II 22
OLAETXEA 20
Jon ORMAZABAL
No es Iker Arretxe un pelotari de esos que encandila al público con sus remates. Tampoco es el de Luzaide, ni mucho menos, un delantero muy dado a dar grandes exhibiciones. Sin embargo, el campeón del Cuatro y Medio de Promoción de 2005 es un pelotari de esos que siempre está en su sitio, que apenas regala un tanto y que en cuanto su rival falla algo más de la cuenta, sabe aprovecharlo a la perfección. Estas características no le permiten quizá ganarse las simpatías del gran público, pero sí que le valdrán para estar un año más entre los más grandes.
Por contra, con muchos más recursos para la finalización, Mikel Olaetxea, que el año pasado sí consiguió pasar la primera ronda de la jaula de primera, deberá esperar otro año por haber adolecido de esa falta de consistencia de la que sí hizo gala su rival ayer en Barcelona.
El de Lizartza hizo cuatro tantos más en juego que su rival ayer en el frontón del Vall d´Hebrón, pero también cometió cinco errores más y por ahí se le marchó un partido que siempre tuvo cuesta arriba.
Peores momentos
Y es que, además de cometer más fallos no forzados, también los hizo en los peores momentos. Porque, ya fuera por la presión de jugárselo todo a una carta o por el desconocimiento de un frontón que además de estar fuera del circuito habitual es posiblemente, con su suelo pintado, el más rápido en el que se juegan partidos profesionales, al delantero guipuzcoano le costó en exceso meterse al partido.
Sin hacer nada del otro mundo, sacando decentemente y arrimando la pelota a la pared izquierda, el de Luzaide enseguida se puso 7-1 en el marcador, una ventaja que supo administrar en todo momento.
Y eso que, con el paso de los tantos, Mikel Olaetxea fue centrándose, metiéndose en el partido y, buscando bien los ángulos, logró acercarse en el marcador paulatinamente. Pero en otro par de momentos clave, tampoco tuvo el de Lizartza suerte con los jueces que, por lo menos con lo que se vio por la tele, parecieron fallar en una pelota que dejó pasar y dio la sensación de tocar la línea del cuatro y medio y en un saque rival que no superaró el cuatro.
Con todo, a base de arriesgar y acertar, consiguió acercarse a un solo tanto en el 21-20, pero con el saque a su favor, falló calamitosamente un gancho de zurda tras un resto vulgar de Arretxe.