KUKULLAGA 27

ITXAKO 19

Seguro que ni en las mejores expectativas de Kukullaga figuraba una victoria tan clara ante Itxako como la de ayer. Contundente, dominando de principio a fin, sin ningún tipo de agobio en todo el partido, haciendo muchas cosas bien y pudiendo afrontar con tranquilidad cada acción de juego, con acierto en la portería -además de dos penaltis detenidos por Zorrilla, y otros dos al poste que lanzó Itxako- y pudiendo repartir minutos entre las jugadoras en los instantes finales para poder disfrutar, por fin, de un triunfo cómodo en la División de Honor.

Kukullaga respondió a las expectativas de las jornadas anteriores, es un equipo en progresión que tiene cosas que decir en esta Liga con menos potencial. Su primera línea dispone de recursos para dar guerra, a nada que Elizegi vaya adaptándose a la categoría -ayer tres de sus lanzamientos en suspensión fueron blocados por la barrera navarra, un aspecto en el que deberá mejorar- y Kuprichenkova alcance su mejor nivel físico (ayer volvió a jugar algunos minutos en defensa, marcando un gol de contraataque), Zorrilla aporta lo suyo en la portería, y su segunda línea pelea y también marca goles -7 de Etxabe ayer, 2 de Castaños....-.

Itxako fue todo lo contrario, no le funcionó nada, tuvo una puesta en escena desastrosa al inicio del partido, y casi todos los detalles fueron negativos. Su técnico tuvo que parar el partido en el minuto 5 (3-0), al cuarto de hora acumulaba 9 pérdidas de balón, y ya había realizado cuatro cambios en la posición de central, porque el juego de ataque era errático. Salió de inicio con Jiménez, Flores y Lopes en la primera línea, luego Sifuentes suplió a Flores, más tarde entró Barrios por la mexicana para que Jiménez se situara como central, para volver a meter a Flores por Jiménez, y devolver otra vez a Jiménez al centro. El marcador después de tanto cambio señalaba un 8-2.

Las jugadoras navarras deambulaban desorientadas -incluso Badea se tragaba una finta de pase seguida de penetración de Nogales que acabó con gol y la rumana sustituída-, la defensa hacía agua -Itxako no sufrió ninguna exclusión en todo el partido, salvo la descalificación directa de Jiménez, una muestra de su escasa agresividad defensiva-, y Serrano tampoco aportaba gran cosa bajo los palos.

Si Kukullaga no sentenció el partido en la primera mitad fue porque durante los primeros 15 minutos se contagió de las pérdidas de balón de su rival, y desperdició una decena de remates en buena posición, quizá porque sus jugadoras estaban sorprendidas ante las facilidades que daba Itxako. Pese a todo, remató 23 veces a portería y marcó 13 goles, mientras Itxako lograba 8 en 16 remates. Zorrilla paró cinco lanzamientos, entre ellos un penalti a Jiménez con 10-7 en el marcador y Sonia Rodríguez excluída. Itxako no solo desaprovechó la ocasión, sino que el marcador llegó al 13-7.

A Itxako le costó regresar a la cancha tras el descanso, y tuvieron que avisarle con la bocina. Durante los primeros minutos las navarras volvieron al juego que mejor resultado les había dado durante unos instantes del tramo final de la primera parte: los balones al pivote, con los que Arretxea había forzado dos penaltis. Pero ni Zorrilla ni sus compañeras estaban dispuestas a desperdiciar una victoria tan dulce, que además servía como revancha de las dos goleadas encajadas la temporada pasada.

Nogales y Azcona -peleada con los postes, tres durante el partido, y otro de Boklashchuk- dirigían las operaciones ofensivas y, como el partido estaba sentenciado mucho antes del final, Lydia Montes daba entrada a todas sus jugadoras, incluyendo la portera Arrate Etxeberria.

Por parte navarra Vera Lopes, que se pasó muchos minutos en el banquillo, jugó el último cuarto de hora y marcó los seis últimos goles de su equipo