Antonio Basagoiti, candidato a lehendakari por el Partido Popular, insistió ayer en un mitin en Bilbo en que en una Euskal Herria independiente «no se podrían pagar las pensiones a los ciudadanos de este territorio, ni los servicios públicos, y los comerciantes y empresarios se verían perjudicados por los aranceles aduaneros».

En ese sentido, defendió las políticas de su partido, ya que consideró que estas «dan tranquilidad, convivencia, y garantizan una España de todos», sentenciando que «el País Vasco fue, es, y será España».

No fue el único mensaje apocalíptico lanzado por la mañana. Dijo además que la independencia supondría «una salida del euro, estar fuero de la moneda única, del progreso, y abocada al descalabro y al abismo político, social y económico».

«El alma de Ibarretxe»

Además del apartado económico, el líder conservador también se refirió a otros aspectos de esta campaña, especialmente al PNV, al que dirigió las críticas más duras. Basagoiti afirmó que Iñigo Urkullu, candidato jeltzale, «lleva la independencia escondida debajo del brazo», y haciendo una comparación con los Paisös Catalans, estimó que el PNV «acabará sobrepasando a los nacionalistas radicales de EH Bildu en sus aspiraciones secesionistas».

En esa comparación, el conservador situó al PNV en el papel de CIU y a EH Bildu en el lugar de ERC, reafirmándose en la idea de que «si a Urkullu se le deja, si puede, acabará sobrepasando la radicalidad de Bildu, pues la independencia es su obsesión».

«El actual PNV es la cara de Urkullu y el alma de Ibarretxe» sentenció Basagoiti, añadiendo que ese supuesto proyecto oculto «nos devuelve al mismo lío y a la misma bronca. Urkullu tiene apariencia moderada, pero el mismo fondo ideológico que nos lleva otra vez al enfrentamiento y a la división entre vascos».

Los miembros del P, consideran, además, que las negativas encuestas se equivocarán el 21-O, ya que «nuestro partido siempre les gana».