El primer triunfo, de calidad
Tapó mejor sus vergüenzas
La labor de sus bases y Mumbrú sirvieron a Bilbao Basket para lograr el triunfo ante un Barcelona negado de cara al aro contrario.
Jon ORMAZABAL I
Básicamente, hay dos formas de sacar adelante un partido, sacando provecho de las virtudes propias o consiguiendo que las miserias de uno se noten menos que las del rival. Con el campeonato mucho más avanzado, pretender conseguir la victoria con un agujero negro en la zona que permita al equipo culé coger 12 rebotes más sería una temeridad o una quimera. Sin embargo, en estos comienzos de temporada, con los equipos a medio hacer, es una opción mucho más real, sobre todo si el vigente campeón se presenta en el último minuto con un 3/23 en tiros de tres y un 16/26 en tiros libres. Dos triples imposibles de Jasikevicius en los instantes finales estuvieron a punto de echar al traste la buena segunda parte de los exteriores bilbainos, pero solo consiguieron disimular un triunfo local que fue más holgado en la cancha que en el marcador final.
Tras una primera parte más abierta y desordenada, la buena segunda parte de los dos bases vizcainos, Zisis y Raül López, que supieron marcar el tempo que más les convenía a los de Katsikaris, la labor oscura pero siempre eficaz de Alex Mumbrú y el apoyo de Miribilla, que se llenó pese la coincidencia con el derbi de San Mamés, se alinearon para estrenar el casillero de victorias del Bilbao Basket con un triunfo de altura.
Espoleados por la inesperada derrota de la pasada semana y para evitar firmar su segundo peor arranque en la ACB, el Barcelona saltó mandón a la cancha, aprovechando Tomic su superioridad bajo tableros. Los locales aguantaron al partido desde dentro, sobre todo gracias a la labor de Zisis, Vasileiadis y Mumbrú. No obstante, Jawai hizo estragos bajo el aro, lo que permitió a un Barcelona que jugó con las perlas Abrines y Todorovic irse al término del primer cuarto (22-27).
Un golpe en el hombro de Sada hizo que que Jasikevicius debutara en Bilbo con la elástica azulgrana, pero el que brilló fue otro base veterano, Raül López, que recuperó la conexión de Badalona con Alex Mumbrú para para empatar el partido a 37 a dos minutos del descanso. No obstante, la fuerza interior culé le dio seis puntos de ventaja al descanso.
Cerrar el aro
Pese a la multitud de cambios experimentados en la plantilla, Bilbao Basket no ha perdido sus señas de identidad y tiró de fe y defensa en los momentos de crisis. En la reanudación cerró su aro durante tres minutos y recuperó el mando del marcador gracias a un parcial de 11-2.
Bajo la batuta de López, pero con una anotación bastante coral, los hombres de negro siguieron anotando, mientras que el Barcelona adoleció de la falta de un referente anotador pese a la entrada en cancha de Juan carlos Navarro.
Las faltas les privaron de la opción Tomic, la única eficaz, y solo dos triples lejanos al final del partido de Saras pusieron en peligro el triunfo local.