La primera tienda 100% sostenible de Europa abrió ayer sus puertas en Oñati. Se trata de un supermercado de Eroski Center que sustituye al ya existente en ese lugar y que podrá presumir de «Cero Emisiones» de CO2, tratándose así de la primera tienda en el Estado español en obtener la certificación BREEAM de construcción sostenible y el primero de Europa en conseguir la certificación ISO 50001 de gestión energética. El proyecto ha supuesto una inversión de algo más de dos millones de euros.

Tal y como explica a GARA el director de Comunicación Corporativa de Eroski, Iosu Sanz, este nuevo establecimiento sostenible «se enmarca en un proyecto que comenzó en 2008 con la elaboración de un mapa global de impactos y riesgos ambientales asociados a la actividad de distribución y un estudio de eficiencia energética. En el año 2010 se extendieron medidas de ecoeficiencia testadas en hipermercados y supermercados, inaugurándose la primera tienda ecoeficiente en el barrio de Gros, en Donostia, a la que seguiría la de Castro Urdiales, en Cantabria y para culminar el proceso la de ayer en Oñati».

Un proyecto sobre cuatro bases

La primera tienda 100% sostenible de Europa se basa en cuatro conceptos de mejoras concretas en construcción, eficiencia y uso energético, siendo el primero de ellos la construcción sostenible del edificio. «Todos los materiales utilizados en la construcción del supermercado son ecológicos y reciclados y el centro lo que propicia fundamentalmente es el máximo ahorro de las energías a utilizar», detalla Sanz.

En este sentido, destacan el aislamiento en cubierta y cierres para evitar perdidas térmicas, los sistemas de ahorro de agua, con dobles pulsadores, aireadores en grifería, urinarios secos... así como las claraboyas en la cubierta y fachada delantera de cristal que contienen lentes prismáticas que captan el máximo de luz y optimizan su difusión. Además, Sanz añade como novedad destacable que «el supermercado contiguo al nuevo centro se cerrará y se derruirá, y después el material de desecho se utilizará para construir un nuevo aparcamiento verde, que acogerá también bicicletas y vehículos eléctricos, con punto de recarga».

La segunda base en la que se sustenta este nuevo centro 100% sostenible hace referencia al uso inteligente de energía, en el cual sobresale el sistema central de frío instalado por CO2. «Este sistema de frío es fundamental; por un lado para la actividad comercial y mantenimiento de la calidad de los productos; por otro para posibilitar que estos sistemas de frío sean a su vez generadores de calor, es decir, que aquel motor que produce el frío lo reconvierta a su vez en calor, manteniendo la temperatura cálida dentro del establecimiento», explica Sanz. Para ello, en el sistema central de frío por CO2 destacan la colocación de puertas en los murales de frío y de tapas en las islas de congelado con resistencia antivaho así como los ventiladores de alta eficiencia en el mobiliario de frío.

Enmarcado en el uso inteligente de energía, en la climatización del local se aprovechará ese calor residual de las centrales de frío para el calentar el agua y los pasillos del supermercado. En cuanto a la iluminación, se ha instalado la tecnología de última generación LED, tanto en el interior como en el exterior del edificio. «Un sistema lumínico automático más sotenible que consume menos que las convencionales», detalla Sanz.

Por último, este centro de Oñati gozará de un sistema de monitorización de la eficiencia de las medidas puestas en marcha en la tienda. «Se trata de un sistema para que los clientes cuantifiquen y visualicen los ahorros generados con cada una de las medidas», explica Sanz.

El tercer punto básico de este supermercado se basa en la gestión de los residuos. Con el objetivo de alcanzar el objetivo «residuo cero», el centro reducirá el volumen de residuos que genera impulsando su reciclaje y valorización. «A través de la Asociación Española del Banco de Alimentos (FESBAL), se donan a comedores sociales productos descartados de la venta pero aptos para el consumo, o participando en proyectos de compostaje para reutilizar hasta el 100% de los residuos orgánicos» explica Sanz, añadiendo que «los clientes podrán reciclar en la tienda pilas, móviles, bombillas o fluorescentes». Ademas, todos los carros de la compra proceden de material 100% reciclado.

Finalmente y como cuarta base para hacer este local 100% sostenible, el centro inaugurado ayer en Oñati incorporará en un futuro una instalación de energía renovable que posibilite abastecer parte de la demanda energética del supermercado.

Estas medidas no sólo permitirán reducir un 65% el consumo energético respecto a una tienda convencional y ahorrar el equivalente a la cantidad de CO2 que absorben al año alrededor de 34.000 árboles, sino que además se abastecerá mediante energías ecoeficientes y ecológicamente sostenibles y el resto de las emisiones se compensarán mediante la compra de energía verde.

Según Gotzone Artabe, directora de Gestión Ambiental de Eroski, «es una gran satisfacción para nosotros el haber conseguido la materialización de este proyecto que nos otorga el ser pioneros, tanto a nivel estatal como europeo, en impulsar una tienda totalmente sostenible desde su construcción», concluye.