El diputado de Amaiur Sabino Cuadra mantuvo ayer un cara a cara en el Congreso español con el ministro español de Economía, Luis de Guindos, sobre la necesidad de abordar el reparto de la riqueza en el Estado español para conseguir una sociedad más justa. Aseguró que se puede lograr ese reparto, pero reclamó voluntad política para conseguir que sea la mayor parte de la población la que se beneficie y «no solo un grupo de privilegiados millonarios».

La interpelación de Amaiur se convertirá en una moción para el próximo Pleno con «el objetivo de que ninguna persona carezca de ingresos, prestaciones y servicios que le impidan tener unas condiciones de vida digna», manifestó el diputado independentista vasco.

Cuadra indicó que «mientras exista una pequeña minoría que nade en la opulencia más insultante y siga teniendo ésta cien puertas abiertas a la especulación, el fraude y la evasión de capitales, no podrá haber solución posible para esos cinco millones de personas desempleadas y para esos otros más de diez millones que viven por debajo del umbral de la pobreza en el Estado español».

El ministro de Economía, Luis de Guindos, contestó en el Pleno del Congreso que el Ejecutivo español ya ha tomado «medidas importantes para la distribución equitativa de los esfuerzos ante la crisis» para garantizar que «la cohesión social esté detrás de la recuperación económica» y se disculpó por la falta de recursos económicos para hacer frente a esas demandas. Sin embargo, el diputado de Amaiur puso como ejemplo que una sola persona en el Estado español, «Amancio Ortega, cuenta con una fortuna de 37.500 millones de euros» que es «casi la misma cantidad de todos los gastos que dedica su ministerio para todo el año. Hay riqueza, pero hace falta repartirla», manifestó.

Citó a otros ricos, entre ellos, a «la cuadrilla de Neguri», para recordar a continuación que entre 1994 y 2007 «los años del crecimiento, el salario real creció un 1,9%, la pensión media lo hizo en un 16,3% y las prestaciones por desempleo disminuyeron un 16,7%». Sin embargo, «los beneficios empresariales crecieron un 50%, las acciones y demás activos financieros se revalorizaron un 129% y la propiedad inmobiliaria, en un 175%». En base a esta descripción de la época reciente «más beneficiosa para unos pocos», Sabino Cuadra se preguntó «¿dónde metieron su dinero quienes así se forraron?». La respuesta que ofreció a De Guindos fue directa porque «en el Guinness del fraude fiscal, el Estado español ocupa el primer lugar de la UE, doblando casi el porcentaje allí existente». En este sentido, citó los datos de la Asociación de Técnicos del Ministerio de Hacienda, que reflejan como «el 72% del fraude fiscal lo realizan las grandes fortunas y empresas, ésas que facturan más de 150 millones de euros», mientras más del 25,5% de las personas viven por debajo del umbral de la pobreza.

Subrayó que la sociedad vasca ha rechazado de forma mayoritaria con cinco huelgas «las políticas reaccionarias adoptadas por el PP y apoyadas por UPN». «Euskal Herria no está dispuesta a que esta España de derroche cementero y militar, paraíso de especuladores y rentistas, nos lleve a la ruina», concluyó