La Guardia Civil cargó ayer contra los vecinos de Artieda que se concentraron a la entrada de la localidad para impedir que funcionarios de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) levantasen actas de expropiación de tierras que quedarán anegadas por el recrecimiento del pantano de Esa. La acción policial provocó una decena de heridos que fueron atendidos en Berdún y se produjo antes de la llegada de los representantes de la CHE a la localidad.

Es la cuarta vez en este año que funcionarios de la CHE se presentan en Artieda para expropiar tierras y siempre se han topado con la oposición de sus vecinos. En esta ocasión, en cambio, el instituto armado cargó contra la concentración vecinal, pero los funcionarios de la CHE no consiguieron esta vez tampoco levantar actas.

La asociación Río Aragón y Coagret denunciaron la carga y Puyalón de Cuchas (izquierda independentista aragonesa) pidió la dimisión del delegado del Gobierno español en Aragón, Gustavo Alcalde, y del presidente de la CHE, Xavier de Pedro.