Un tribunal de apelaciones de Moscú confirmó ayer la pena de dos años de cárcel dictada contra dos integrantes del grupo de punk Pussy Riot por protagonizar una protesta contra el presidente, Vladimir Putin, en la catedral ortodoxa de la capital rusa, al tiempo que concedió la libertad condicional a la tercera. Las tres fueron condenadas por «gamberrismo motivado por odio religioso», un delito del que se declaran inocentes.

Concretamente, decidió mantener las penas contra Nadezhda Tolokonnikova, de 22 años, y Maria Alyokhina, de 24, mientras que otorgó la libertad condicional a Yekaterina Samutsevich, de 30 años, al estimar que «puede enmen- dar su conducta sin ser aislada de la sociedad».

Las tres prevén recurrir el nuevo fallo.