El candidato a lehendakari por el PNV, Iñigo Urkullu, afirmó ayer en Gasteiz que su partido, en caso de acceder a Lehendakaritza, «mantendrá los pilares del Estado de Bienestar: sanidad, educación, servicios sociales y pensiones». Responde de esta manera a su rival del PSE, Patxi López, que durante la campaña ha acusado al candidato jeltzale de «tener una agenda oculta» con la que «aplicar severos recortes como ha hecho su amigo Artur Mas en Catalunya».

Urkullu sabe que el de los recortes es el principal caballo de batalla con el PSE en esta campaña, y que se juega gran cantidad de votos si no garantiza expresamente este tema. Por ello, tras haber afirmado en actos anteriores que quien gane tendrá que recortar, hizo hincapié ayer en que eso nunca ocurrirá en sanidad o educación. Lo escenificó en un acto en el Hospital de Santiago en Gasteiz, donde puso en valor este compromiso al añadir la queja de que «asumiremos un Gobierno Vasco con un presupuesto para 2013 un 10% inferior al de este año». El PNV sostiene que López ha adelantado los comicios para evitar pasar por ese trance.

Aprovechando su paso por el centro hospitalario, Urkullu aseguró que «una de nuestra prioridades es recuperar la calidad del sistema sanitario vasco», aunque matizó que esta propuesta de «excelencia en la gestión» debe enmarcarse «en el actual momento de pérdida de capacidad económica de las administraciones», que el candidato atribuyó sobre todo a la caída en la recaudación fiscal.

«Gobierno en dos tiempos»

En el planteamiento para recuperar «el buen nivel de la sanidad pública de otros tiempos», Urkullu anunció que su partido afrontará la legislatura con un «Gobierno en dos tiempos: un tiempo de contención y un tiempo de crecimiento».

En los planteamientos concretos, el candidato jeltzale señaló que su partido dará «un papel central» a los centros de atención primaria y hará que las listas de espera tengan un sistema de gestión en función de la gravedad de la enfermedad y del riesgo para la salud.

«La dificultad del momento no debe hacer perder de vista que la salud pública está entre lo esencial», insistió Urkullu, quien reconoció que el comienzo del próximo curso político «va a ser duro y con escasez de recursos económicos».

Sin embargo, el mandatario jelkide mostró su fe en una recuperación posterior, asegurando que «Euskadi volverá a crecer, y con ello, el desarrollo pleno de los servicios públicos».