Desde que hay quien toma por tonto al bueno, hay quien hace de las crisis oportunidad. Y desde que se llama política a gestionar la vida de los seres humanos que habitan parcelas delimitadas por rayas en un mapa, existen las elecciones. (Lo dejaría en este punto, pero temo ser tachado de ambiguo. Por lo tanto, prosigamos).

Pese a que raras veces supera el cincuenta por cien el total de la ciudadanía que ejerce su derecho a voto, entendemos las elecciones como si de un referéndum se tratara, como si fueran un sistema de elección comunitaria de algo. Y es de nada.

Esto sucede, en parte, porque somos bobos, pero fundamentalmente porque los que manejan el cotarro son muy buenos en el arte del hijoputismo. Los trileros del traje nos hacen creer que podemos elegir de entre todas la opción en la que más confiamos con vistas a vivir mejor. Y nosotros entendemos que es el gestor el mejor postor. Resumiendo, si quieres trabajar en la fábrica, afíliate a ELA y vota al PNV, que es lo que les decían a todos los chavales de mi pueblo, y el alcalde fue el mismo durante dieciséis años. Teniendo en cuenta que en Lesaka solo hay una fábrica, sufragio universal.

Crecí entre tanta predisposición al sexo oral que me creo capaz de reconocer cuándo una oportunidad es estupenda para forrarme vendiendo Kleenex y rodilleras. Y esta va a ser una de ellas, me temo.

Urkullu y EH Bildu hicieron que ayer los periódicos fueran un enorme anuncio de empleo público, y digo público, no confundir con púbico. La Ertzaintza es el empleo en cuestión; la empresa, tanto del PNV como de EH Bildu, cambiarla. Ganen unos o ganen otros, la demanda de personal en la Consejería de Interior resultará brutal.

El PNV promete una Policía más cercana y a pie de calle, por lo que en el cuerpo hará falta bastante gente que sepa hablar. Quien además de hablar sepa escuchar, ese jefe.

Una Ertzaintza más transparente y visible es otro de los retos que se propone EAJ, por lo que todos aquellos que cumplan con el requisito de ser transparentes y visibles a la vez optarán a muy buenos sueldos en Arkaute.

EH Bildu, en cambio, desea más que promete una Policía que no vaya por ahí abriendo cabezas por el mero hecho de haber sido utilizadas. Para ello pretende civilizarla. No confundir con lo que ha hecho Ares, eso es guardiacivilizarla. Lo que entiendo que EH Bildu dice cuando dice «una Policía integral de servicio, no represiva, sin criterios de actuación politizados, civil, no militarizada, con un compromiso de rechazo al recurso de la fuerza», es que van a despedir a todos y contratar a otros tantos.

Esto en Interior. Imagino que más de lo mismo en Cultura, Justicia y todo lo tocante a las competencias del gestor... Empleo no va a faltar. O sea que ya sabéis, si os hacen falta, kleenex o rodilleras, yo tengo.