Por obra y gracia de la televisión pública del Estado español, con el beneplácito del Gran Canaria, y para alegría y alborozo de la expedición baskonista -amén de un desinteresado doble donativo económico por cancelar la expedición de Atenas a Gasteiz para ir directos a Las Palmas-, Caja Laboral Baskonia se encuentra empalmando aeropuertos y canchas difíciles sin apenas tiempo para el respiro. Son los gajes de competir cada pocos días.

Pero bien es sabido que los pupilos de Dusko Ivanovic no van a llorar por tener que ir a «La Roca» después de dar una buena imagen en el «pabellón de las dos mentiras» y hacer el preceptivo «de oca a oca». «Al final, no importa cuántos deban jugar ni quiénes. Lo que importa es que hagan las cosas bien», recordaba el técnico montenegrino tras caer ante Olympiacos. Así pues, el escaso tiempo de descanso y preparación tampoco será excusa en caso de perder ante la escuadra de Pedro Martínez. Ya es bien conocido otro de los aforismos de Ivanovic. «El cansancio no existe».

Admiración y pleitesía

Los rectores del Gran Canaria, no obstante, no se fían ni un poquito ni de las bajas ni del cansancio que podrán acumular los gasteiztarras. Pedro Martínez, extécnico de, entre otros, Saski Baskonia, rendía pleitesía a los baskonistas reconociendo la «superioridad» alavesa.

«El Baskonia es superior a nosotros, y nos exigirá el cien por cien si queremos romper el pronóstico y ganar el partido», opinaba.

El entrenador barcelonés no creía que su rival llegue tocado por la derrota de la Euroliga ante el Olympiacos. «Compitieron muy bien en la pista del actual campeón de Europa y tuvieron opciones de ganar hasta el final».

La expedición baskonista podrá contar con Milko Bjelica ante un rival diezmado en su interior con las bajas de Xavi Rey y Slokar y la duda de Eulis Báez.