Respaldo del Ayuntamiento de Donostia y la Diputación a la recuperación de la memoria
El Ayuntamiento destinará 50.000 euros a la financiación de varios proyectos destinados a la recuperación de la memoria histórica, mientras que la Diputación ha anunciado un ayuda económica para repatriar los cuerpos de los guipuzcoanos del batallón Cándido Saseta.
GARA | DONOSTIA
El Ayuntamiento de Donostia y la Diputación de Gipuzkoa firmarán el próximo lunes un convenio de colaboración para llevar a cabo varios proyectos de recuperación de la memoria histórica, de acuerdo a la decisión adoptada ayer por la Junta de Gobierno Local. El Gobierno municipal ha puesto en marcha una serie de iniciativas para dar a conocer la verdad en torno a casos de violaciones de derechos humanos sucedidos durante la Guerra del 36 y el franquismo, así como para reconocer a las víctimas.
El Ayuntamiento dedicará una subvención de 50.000 euros a iniciativas como las exposiciones sobre el bombardeo de Gernika y la cárcel de Ondarreta, la publicación del libro «Cine y Guerra Civil en el País Vasco», y la realización de una investigación sobre los funcionarios municipales represaliados durante la Guerra de 1936 y el franquismo.
La Diputación, por su parte, destinará 24.095 euros a desenterrar y repatriar los cuerpos de los guipuzcoanos que formaron parte del batallón Cándido Saseta y están enterrados en Areces, Asturias.
Comisión informativa
Paralelamente, el Gobierno municipal creará una Comisión de la Memoria Histórica de carácter consultivo e informativo. Su función consistirá en recordar y reconocer todos las violaciones de los derechos humanos ocurridas en la guerra y analizar medidas para que no se repitan.
El alcalde, Juan Karlos Izagirre, responsable del departamento de Derechos Humanos, manifestó que las instituciones tienen la responsabilidad de trabajar por la recuperación de la memoria histórica porque, entre otras cosas, el pasado de las personas olvidadas ayuda a entender el presente.
El alcalde Juan Karlos Izagirre confió en que se abrirá una línea de trabajo en la Comisión de la Memoria Histórica, pese a existir diversos puntos de vista, y defendió a que todos sean tomados en cuenta.