Con todos los esperpénticos episodios con los que están teniendo que lidiar desde el comienzo de la presente pretemporada, los futbolistas del Athletic están sacándose un precipitado master en abstracción. Cuando las aguas parecían calmarse con el triunfo en el derbi ante Osasuna, la filtración de la charla íntegra de Marcelo Bielsa a sus jugadores de vuelta a Lezama tras la final de Copa ante el Barcelona ha vuelto a convulsionar al entorno rojiblanco, que presencia atónito una sucesión de capítulos impensables no hace demasiado tiempo.

Como ya les ha sucedido en demasiadas ocasiones desde julio, cuando arrancó la pretemporada, al vestuario rojiblanco le está tocando tener que gestionar otra situación desagradable y, como en las anteriores, han optado por pasar página y centrarse en lo meramente deportivo, por mucho que no haya fútbol este fin de semana. Ese fue el mensaje transmitido por Ander Herrera en la entrevista concedida a GARA publicada ayer y la posición oficial del vestuario de la que dio cuenta Markel Susaeta tras la sesión matutina en las instalaciones de Lezama.

«Esto nos va a hacer más fuertes. Estamos entrenando durísimo para que la gente hable de lo deportivo, que es lo que verdaderamente importa. Entiendo que se hable de todo esto, pero no voy a decir nada de lo que no sea estrictamente deportivo. Todo lo que no sea hablar del tema deportivo es perjudicar al Athletic. Nosotros nos centramos en lo deportivo, en el fútbol, lo demás son cosas que ya han pasado y hay que mirar hacia delante», se limitó a afirmar el eibartarra cuando le preguntaron en torno a la última polémica de esta temporada.

Siguiendo esta línea discursiva que se autoimpuso el centrocampista rojiblanco, Susaeta entiende que el equipo está encontrando la senda que lo llevó a dos finales la temporada pasada. «Después de otro inicio de temporada con muchas dudas, el equipo está recuperando el buen juego. En el último partido ante Osasuna la mayoría del tiempo tuvimos momentos de buen fútbol y ahora debemos lograr continuidad en ese buen juego», señaló.

Entre los aspectos a mejorar, Susaeta apuntó al elevado número de goles encajados como una vía para enmendar su clasificación liguera. «En los últimos partidos el equipo ya había hecho buenos partidos, quitando ese agujero de que nos estaban haciendo mucho goles. Desde la seriedad defensiva, el equipo ha cogido un ritmo y en el último partido el equipo se parecía al del año pasado. Ahora tenemos que intentar que sea así, pero todos los partidos».

En ese sentido, Bielsa y su cuerpo técnico están aprovechando el parón liguero de este fin de semana para realizar cargas de trabajo que sirvan para adquirir la mejor forma física posible. «El parón llega y hay que asumirlo para bien. Lo estamos utilizando para entrenar durísimo mañana y tarde con la intención de coger la intensidad que el año pasado nos hizo llegar a donde llegamos».

En el entrenamiento de ayer, la novedad vino en la presencia del prometedor Ager Aketxe, que suplió la baja de Ander Herrera, que no pudo entrenarse con unas molestias. Fernando Llorente tampoco terminó la sesión y se retiró aplicándose hielo en su rodilla izquierda.

Valdano ve una traición al grupo

Pero por mucho que los jugadores rojiblancos quieran pasar página, lo cierto es que la convulsa temporada del Athletic está dando mucho que hablar en ámbitos en los que hace pocos meses solo se alababa la trayectoria del Athletic, sobre todo tras sus éxitos europeos.

Así, el jueves fue el ex director deportivo del Real Madrid, Jorge Valdano, un amigo personal de Marcelo Bielsa, el que se pronunció en torno a la situación que se está viviendo en el Athletic en una entrevista concedida a la Ser. «Me parece horrible, es una traición al grupo, no a Bielsa. Está muy mal que alguien grabe una charla del entrenador y la difunda», declaró el técnico argentino, quien reconoció que «yo fui víctima de alguna grabación, pero la hizo un periodista y no un jugador».

En opinión de Valdano, lo sucedido en el vestuario rojiblanco no es sino un ejemplo de «lo que han cambiado la relación entre los jugadores y el vestuario, y la relación entre los jugadores y los medios de comunicación en los últimos años. Lo que ha ocurrido en el Athletic es muy difícil de entender. En otro momento alguien habría recibido una paliza en el vestuario y ahora no pasa nada».