Crónica | Manifestación unionista
Miles de personas se manifiestan en Barcelona por la unidad de España
Convocados por la inédita plataforma «De España y catalanes», varios miles de personas llenaron ayer la plaza Catalunya al grito de «Catalunya es España».
Beñat ZALDUA Barcelona
El unionismo llenó ayer la plaza Catalunya de Barcelona con motivo del 12 de octubre, con una movilización nunca antes realizada y que pretendió responder a la masiva manifestación independentista del 11 de setiembre. Un manto de banderas españolas y senyeras, convenientemente repartidas por la propia organización, cubrió la superficie de la plaza bajo el lema «Tenemos un solo corazón, no queremos que nos lo partan en dos». Junto al eslogan, la imagen de un corazón mitad senyera mitad rojigualda y, en primera fila, destacados dirigentes del PP catalán -como su secretaria general en Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho- y de Ciutadans. Más atrás, militantes de Plataforma per Catalunya y de UPyD. Y entre la muchedumbre -y en la propia organización-, reconocidos falangistas. Todos juntos y revueltos.
Pero pese a que la demostración de fuerza fue importante, estuvo lejos de aglutinar a lo que Sánchez-Camacho bautizó como «la mayoría de catalanes que no se manifestaron el 11 de setiembre». La organización llegó a hablar de 100.000 manifestantes, la Delegación del Gobierno español de 65.000 y la Guardia Urbana de 6.000.
No fue un 12 de octubre tradicional, que en los últimos años se había reducido al acto de los ultras de Democracia Nacional en Montjuic. La convocatoria de ayer reunió a todo el espectro del españolismo en Catalunya, desde la gomina y los pendientes de perlas de los barrios altos de la ciudad, hasta el uniforme azul falangista de más de un trasnochado. Eso sí, la organización se curó en salud e impidió la entrada de banderas y símbolos ahora conocidos como «preconstitucionales»; aunque no pudieron evitar que se viese más de una águila de San Juan, sobre todo en los contornos de la plaza. De hecho, por ver se vio hasta una estelada, sobre cuyo portador se abalanzaron algunos de los asistentes, hasta que alguien de la organización llegó al socorro del agredido explicando que tranquilos, que era español y que lo que quería era quemar la estelada.
Un antifascista detenido
En la cercana plaza Universitat y rodeados por un espectacular despliegue policial se concentraron varias decenas de personas convocadas contra el fascismo. Tras una trifulca con una persona que se plantó en medio de la plaza con la bandera española, los mossos d'esquadra cargaron, abriendo la cabeza a uno de los antifascistas, que -tras recibir nueve puntos de sutura- quedó detenido acusado de un delito de desórdenes públicos.
Más allá de las manifestaciones, el día de ayer destacó en el Principat por la cantidad de comercios y actividades que desarrollaron su jornada como un día lectivo más, incluyendo varios centros educativos y de salud.
El president también dejó un recado a los empresarios más reticentes ante el nuevo escenario abierto en la política catalana, al señalar que «el mundo económico también ha de ver cómo se adapta al cambio».