Mas preguntaría a los catalanes si quieren ser otro Estado de la UE
Tras unos días en la recámara, Artur Mas volvió ayer al primer plano con una entrevista en un diario catalán, en el que, huyendo de ambigüedades pasadas, reafirmó su compromiso con la convocatoria de una consulta a lo largo de la próxima legislatura y expresó claramente que quiere preguntar a los catalanes si quieren convertirse en un nuevo Estado de la UE.
Beñat ZALDUA | BARCELONA
En una fecha tan señalada como la del 12 de octubre, el president de la Generalitat, Artur Mas, dio ayer un nuevo golpe de efecto al concretar su propuesta de pregunta para la consulta que «sí o sí» impulsará durante la próxima legislatura, en la que pocos se atreven a dudar que volverá a desempeñar el cargo de president. En una entrevista publicada en el diario `La Vanguardia', Mas explicó que la pregunta que le gustaría formular sería: «¿Usted desea que Catalunya se convierta en un nuevo Estado de la UE?».
El president explicó que ésta es solo su propuesta y que la pregunta final se deberá construir «entre la mayoría parlamentaria». Lo que sí dejó claro es su compromiso de convocar una consulta durante los próximos cuatro años: «Lo más importante es que en cuatro años habrá, sí o sí, una consulta en el pueblo catalán». Sea de acuerdo con la ley española o no. «El marco legal puede ser la Constitución española, la legislación catalana, una legislación internacional u otros caminos para consultar al pueblo de Catalunya si todos estos fallan», sentenció.
Mas, que repitió que no repetirá como candidato después de la consulta, aseguró que no se negará, mientras dure el proceso, «a dialogar con las instituciones del Estado español» y puso como ejemplo el caso deGran Bretaña y Escocia. Por eso mismo, lamentó que «mientras los británicos negocian, el Estado español amenaza». Preguntado sobre si un proceso de negociación con el Estado podría llegar a aplazar la consulta, el president huyó de la tradicional ambigüedad convergente y fue claro: «No, hombre. Cuando hablo de diálogo y negociación me refiero a la manera de llegar a hacer la consulta».
También habló sobre los diversos posicionamientos de los empresarios, entre algunos de los cuales es evidente el nerviosismo ante el nuevo escenario catalán. Mas comenzó reconociendo que sabe «que hay empresas catalanas que están inquietas; y lo entiendo perfecta- mente, porque cualquier proceso como este sacude el estatus quo». Sin embargo, añadió que «en el mundo económico catalán hay de todo, gente que lo ve con más preocupación, otros lo ven con una gran ilusión». Y para acabar, un recado: «Cuando en un país hay un movimiento social muy potente, el mundo económico también ha de ver cómo se adapta al cambio».
