El Comité Ejecutivo de la Unión Ciclista Internacional reunido ayer en Ginebra decidió dejar desiertos los resultados conseguidos por Lance Armstrong tras el informe de la USADA, le pide que devuelva el dinero conseguido con los premios y se esforzó por trasmitir que el ciclismo actual en nada se parece al de la época del tejano.

La UCI justifica una decisión similar a la de ASO de dejar sin triunfador los siete Tours ganados por Armstrong, porque «una nube de sospecha pesa sobre ese período oscuro. Aunque puede parecer duro para aquellos que compitieron limpio, comprenderían que poca honra se puede obtener en la reasignación de esos puestos».

Por ello «el Comité decidió aplicar esta regla a partir de ahora a los resultados deportivos descalificados por dopaje para el período comprendido entre 1998 y 2005, sin perjuicio de la prescripción. Armstrong y todos los demás corredores afectados serán instados a devolver el dinero de los premios».

La UCI anuncia además la creación de una Comisión Independiente «para examinar las distintas alegaciones formuladas sobre la UCI en el caso Armstrong» y para «asegurar que las personas atrapadas por dopaje no puedan volver a participar en este deporte, incluso como parte de su entorno».

Dentro de dos semanas se anunciarían los miembros de esta Comisión, cuyo informe y sus recomendaciones se publicarían antes del 1 junio de 2013.

Un antes y un después

Más allá de esas decisiones, el presidente de la UCI, Pat McQuaid, se esforzó en trasmitir que el ciclismo ha vivido un antes y un después a la era de dominio de Armstrong: «La UCI está decidida a dar la vuelta a este doloroso episodio en la historia de nuestro deporte. Vamos a tomar las acciones que la Comisión independiente entienda necesarias que se adopten».

«Hoy en día, el ciclismo es un deporte completamente diferente de lo que fue en el período 1998-2005. Los corredores están ahora sujetos a los más innovadores y eficaces procedimientos de lucha contra el dopaje. Sin embargo, hemos escuchado la reacción del mundo ante el caso de Lance Armstrong y hemos tomado medidas decisivas en estas respuestas adicionales a las graves preocupaciones planteadas», añadió McQuaid.