Una jueza de Irun ha dictado el sobreseimiento provisional de una demanda sobre el presunto robo de un bebé tras comprobarse que los restos óseos hallados en la exhumación del cadáver corresponden con los de la hija de la denunciante.

El juzgado considera, según un auto al que tuvo acceso Efe, que no existe ninguna responsabilidad en los hechos denunciados por una mujer que inició el procedimiento al considerar que su niña, fallecida al nacer y enterrada en el cementerio de Irun, podía haber sido robada.

El pasado 15 de junio se exhumó la fosa en la que se enterró el cuerpo, y en ella se hallaron restos óseos.

Estos restos fueron enviados al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, que, en un informe recibido por el juzgado el 18 de octubre, determina que corresponden en un «99,99999%» de probabilidad a la hija de la denunciante. La jueza entiende que «al haberse encontrado el cuerpo de la menor» no cabe «seguir con la investigación de la causa».

Manifestación en Madrid

Por su parte, las asociaciones Anadir, ADN-D y Aberoa han convocado para el 27 de enero una manifestación en Madrid, coincidiendo con el segundo aniversario de la presentación de la denuncia colectiva contra el robo de bebés en el Estado español en la Fiscalía General.