Con el apoyo de PNV, PSE y PP, la Comisión Institucional de las Juntas Generales de Bizkaia aprobó ayer el dictamen favorable sobre el proyecto de norma foral de Demarcaciones Territoriales, que cierra la puerta a la desanexión de Usansolo de Galdakao, expediente iniciado en 1988 y al que se oponen esos tres partidos en contra de una amplia mayoría social de la localidad vizcaina.

Tal y como ya se anunció al aprobarse el anteproyecto, el diputado de Presidencia, Juan Mari Aburto, fue sincero al explicar que el objetivo que persiguen es evitar la formación de nuevos municipios en Bizkaia, atendiendo a razones de índole económico. Al igual que defiende el Gobierno de Marino Rajoy, el de José Luis Bilbao estima que nuevos procesos de disgregación supondrían elevar los gastos.

Bildu denunció que el cambio legislativo busca evitar que los vecinos de Usansolo se emancipen de Galdakao y resaltó que una mayoría lo viene reivindicando desde hace décadas.

En la calle, decenas de usansolotarras pidieron que se atienda a la voluntad popular y anunciaron que acudirán a los juzgados si la norma se aprueba.