El cambio de hoja en el calendario puede suponer algo más para el Athletic. Llega la Copa, el torneo que más alegrías ha dado a la familia rojiblanca en su historia. Y con la posibilidad de arrancar en una nueva competición con mejor pie de lo que lo ha hecho el equipo bilbaino en las otras dos competiciones que le ocupan, llega también la opción de romper la dinámica que el domingo relegó a mero espejismo la mejoría que se venía apuntando previamente.

Así lo ve Ander Herrera, lo que incluso le permite descartar el famoso tópico del «mucho que perder, poco que ganar» que acompaña a los equipos de Primera a estas alturas del torneo. «Tenemos muchísimo que ganar -subraya-. Tenemos la posibilidad de acabar con una mala dinámica que tenemos que cambiar ya».

Por eso incide en el peligro de los errores que acostumbran a convertir a este en el torneo de las sorpresas. El equipo debe asumir que el reto «no va a ser sencillo, más aún con el estado del terreno de juego» y «mantener el respeto que nunca hemos dejado de tener por rivales de categoría inferior». Sin «excusas» de ningún tipo. «Tenemos que ser mejor que el rival. Somos el Athletic y tenemos que demostrar que queremos dar un paso hacia adelante».

Aunque ese paso adelante condene al Athletic a un futuro copero muy complicado. No solo porque el propio conjunto bilbaino no esté ahora mismo para muchas alegrías, sino porque además le ha correspondido la parte más complicada del cuadro. «Nos da motivación y ganas», asegura Herrera. «No hay nada más bonito que hacer una buena competición» ante rivales de entidad.

Ausencias y regresos

Aunque antes de que puedan llegar Málaga, Barcelona o Real Madrid, el Athletic debe superar el escollo del Eibar. Un equipo de Segunda B, sí, pero un conjunto rocoso e hipermotivado, que no regalará la eliminatoria.

Y al que el Athletic, como viene sucediendo a lo largo de toda la temporada, se enfrentará con ausencias. Con especial incidencia, también por no variar, en la defensa. Lo más probable es que Carlos Gurpegi cause baja por el esguince que sufrió el domingo y tampoco parece que Borja Ekiza, igualmente con problemas en el tobillo, vaya a estar en condiciones de jugar. Mikel San José y Fernando Amorebieta serían así los únicos centrales para una defensa que, una vez más, podría resultar inédita. Y es que no sería de extrañar que Gaizka Toquero se estrenase ante su exequipo en ese puesto de lateral derecho en el que viene trabajando últimamente.

La otra gran novedad debería residir en el centro del campo, con la presencia de Ander Herrera, sancionado en Liga pero no en Copa. El centrocampista asegura que la etiqueta de jugador «clave» que se le coloca, no solo no le «carga de presión, sino que me llena de ilusión, ambición y ganas de ayudar al equipo», aunque no quiere que se exagere su importancia. «El equipo ha hecho buenos partidos y ha ganado sin estar yo, aunque entiendo que cuando existe una dinámica mala se busca al que no está y en este caso soy yo. Pero ninguno está por encima de otro y ninguno somos capaces de ganar partidos solos», recordó.

Lo cierto es que, por sus características, Ander Herrera puede ser uno de los jugadores que más sufra en Ipurua, que se encuentra en muy malas condiciones. En un intento de que presente las mejores posibles, el Eibar está sustituyendo las zonas más dañadas y el equipo armero no pisará el césped hasta el momento del encuentro. Ayer trabajó en el anexo de Ipurua y hoy lo hará en las instalaciones de Unbe, en ambos casos sobre hierba artificial.