Fuentes del Ministerio de Justicia turco indicaron el lunes que los familiares del líder kurdo, Abdula Ocalan, podrían visitarle en la cárcel en la que está aislado, ubicada en la isla-prisión de Imrali, en el mar de Mármara, en un intento por poner fin a la huelga de hambre colectiva lanzada por un millar de presos políticos kurdos el 12 de setiembre.

Estas fuentes, que hablaron con el diario turco «Taraf» bajo condición de anonimato, apuntaron que tres familiares de Ocalan recibirán permiso de visita en caso de que presenten una solicitud a tal efecto. Los reos en huelga de hambre cumplirán hoy 50 días de ayuno en protesta, entre otras reivindicaciones, por el aislamiento de Ocalan, que no ha podido recibir visitas ni de familiares ni de abogados en 15 meses.

Día de resistencia

El BDP llamó ayer al pueblo kurdo a realizar un «día de resistencia», que paralizó Kurdistán Norte. En varias ciudades de Kurdistan Norte se realizaron manifestaciones y marchas a cárceles durante toda la jornada, la mayoría reprimidas fuertemente por la Policía turca que cargó con gases lacrimógenos y agua a presión.

Durante las protestas la Policía dejó decenas de heridos y realizó detenciones contra los manifestantes en solidaridad con los huelguistas que declararon seguir en lucha hasta lograr sus objetivos o morir en el intento.

En Estambul la carga también se produjo contra las Madres de la Paz que se llevaban tres días en huelga de hambre en solidaridad y fueron atacadas en sus tiendas de campaña causando heridas.

El resto de los rincones del Kurdistan Norte se convirtieron en «ciudades fantasma», con comercios y colegios cerrados y el transporte paralizado.