La guerra siria arrastra a palestinos de los campos de refugiados
GARA | DAMASCO
Rebeldes y los seguidores de Bashar Al-Assad se enfrentaron ayer en el campo de refugiados de Yarmouk, al sur de la capital, hogar de unos 148.500 palestinos. según informaron activistas de ONG's y militantes contrarios a al-Assad.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humos (OSDH), los violentos combates entre las tropas de al-Assad y los rebeldes en el distrito fronterizo de Hajar al-Aswad -donde varias personas murieron y otras resultaron heridas a causa de un atentado con bomba- se trasladaron la noche del lunes a Yarmouk, donde se enfrentaron también al Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General.
Anwar Raja, portavoz de la rama FPLP-GC declaró que «un grupo terrorista armado intentó infiltrarse en el campamento de refugiados, pero comités populares, que se han formado para prevenir la infiltración, reaccionaron y los tiroteos duraron alrededor de una hora, sin dejar víctimas».
«Nuestro objetivo es evitar que el campamento sea ocupado y se convierta en un campo de batalla».
En el resto del país, el Ejército y los rebeldes se enfrentaron en un barrio de Homs y Rastane, un pueblo cercano sitiado desde hace meses. En Alepo los rebeldes atacaron en tres frentes: en el noroeste de la ciudad, en la elegante Zahra -donde está la sede de los servicios de inteligencia- y Seryan, donde los rebeldes intentaron tomar el campamento militar Tarek Bin Ziad, según los residentes.
Además, el general de brigada de la Fuera Aérea siria Abdalá al Jaledi murió en el barrio de Roqn el Din, en Damasco, por el ataque un supuesto grupo de rebeldes, según la televisión siria.
La agencia oficial SANA informó también de la muerte de once personas a causa de un atentado con bomba ocurrido en el barrio residencial de Al Rawda, en la provincia de Damasco.
Estos ataques han tenido lugar en el quinto día del alto el fuego que el Gobierno y el Ejército Libre Sirio (ELS) pactaron el pasado jueves con motivo de la fiesta del sacrificio (Eid al Adha).
Por su parte, el primer ministro de Qatar declaró que el conflicto armado en Siria no es una guerra civil, sino una «guerra de exterminio» contra el pueblo sirio con la complicidad de la comunidad internacional.