La empresa Nuclenor, que explota la central nuclear de Garoña, entregará durante las próximas horas los documentos que determinan el futuro de la planta burgalesa al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Al parecer, estos certificarán el cierre de la central en julio de 2013, tal como decretó el Gobierno del PSOE inicialmente.

Según explicaron fuentes de la compañía -propiedad de Iberdrola y Endesa- a la agencia Europa Press, Nuclenor entregará la documentación requerida por el CSN dentro del plazo fijado por el organismo estatal, que finaliza mañana. «A pesar de que se trataba de un plazo exigente, Nuclenor va a cumplir con el compromiso adquirido con el CSN», afirmaron.

El pasado septiembre Nuclenor confirmaba que no iba a solicitar la renovación de la explotación de Garoña a la espera de que se le aclarara la «incertidumbre regulatoria» del sector.

La empresa propietaria de la planta burgalesa envió entonces un escrito al Ministerio de Industria español en el que señalaba su desconocimiento sobre cómo afectarían a la central las nuevas condiciones que podrían establecerse sobre sector nuclear.

Sin embargo, esta misiva, que se presentó como un ultimátum al Gobierno del PP, no surtió el efecto esperado. Es más, la semana pasada, la presidenta del CSN, Carmen Ten, dio por hecho el cese de explotación de Garoña y señaló que el Consejo de Seguridad estaba esperando los informes de Nuclenor.

Además, la responsable del organismo nuclear afirmó que el cierre definitivo de la central se produciría en julio de 2013, acatando de este modo la fecha fijada durante la pasada legislatura.

Atractiva para Confemetal

Por otro lado, ayer la diputada alavesa de Medio Ambiente y Urbanismo, Marta Ruiz, afirmó que la Diputación foral de Araba continuará exigiendo que la central cumpla todas las medidas de seguridad, tanto si se le otorga una nueva prórroga a Nuclenor como si esta pasa a ser propiedad de la Confederación española de Organizaciones Empresariales del Metal, Confemetal.

Cabe recordar que el pasado 4 de octubre la patronal del metal anunció su disposición a adquirir la central nuclear en caso de que esta salga a subasta para compensar el impacto del paquete de medidas fiscales diseñado por Madrid.