Hace nueve días, ciertos medios hispanos presentaron la detención de dos militantes vascos como un duro golpe a ETA en una lógica guerrera simplemente absurda. Y todavía ayer continuaban con el delirio.

El experto de «La Razón», J. M. Zuloaga, ofrecía una exclusiva: «ETA prepara un comunicado por las últimas detenciones», y aseguraba que la organización «se ve obligada a contestar rápido, para aparentar que su `aparato político' no ha perdido operatividad». Si les parece absurdo, no se preocupen, porque seguidamente lo explica: «Al `aparato político' de ETA se le acumula el trabajo. Mientras preparaba el comunicado para analizar los resultados obtenidos por Eh-Bildu en las últimas elecciones, que no han cumplido las expectativas, se ha producido la detención en francia de la cabecilla del `aparato logístico-militar', Izascun Lesaca, y de su `lugarteniente. Un auténtico golpe en la línea de flotación de la banda». Al parecer, los resultados del partido favorito de Zuloaga han sido estupendos. En cuanto al «golpe en la línea de flotación», no se sabe muy bien a qué o a quién se refiere, porque si se trata de una organización que hace un año anunció el fin de su actividad armada, demuestra que vive fuera de la realidad. Ciertamente, parece pretender hacernos creer que la falta de «operatividad» de ETA se debe a la intervención de las policías española y francesa: «Expertos antiterroristas, consultados por LA RAZÓN, señalan que la banda no tardará en hacer público un comunicado en el que valorará todos estos hechos. Se cree que tendrá un tono `duro y exigente'. Además, no lo pueden demorar en el tiempo porque sería tanto como reconocer que la detención de Lesaca les ha restado operatividad para dar una respuesta». Seguramente pedirán ayuda a Zuloaga para escribir el comunicado. En fin, quizá se trate de un sesudo análisis del experto de «La Razón», pero a servidora le parece más bien un cúmulo de melonadas. Después, Zuloaga se refería a los «puntos de fricción entre la banda y su brazo político», a «los malos resultados electorales» de EH Bildu y, «para completar el círculo, las declaraciones del ministro del Interior francés», todo lo cual le parecía «Demasiados asuntos para demorar en el tiempo un comunicado en el que ETA `marque su territorio' y trate de aparentar que, pese a todo, sigue ahí, con la misma capacidad de `amenaza latente' con sus armas y explosivos». Un sesudo análisis, pero que no corresponde a este país.