David López transmite a GARA ilusión después de participar en octubre en su primera concentración con el Sky y destaca el buen recibimiento de sus líderes Wiggins y Froome: «En carrera hablaba bastante poco con ellos porque son gente concentrada en lo suyo y no hablan, pero de la concentración salí con muy buena sensación. Son gente maja y tratable, me han acogido bien y con ellos se puede tener una buena relación».

También destaca del Sky la organización que le rodea. Lo ha visto antes de incorporarse. Desde el año pasado se dirigieron a él para ficharlo y, como tenía contrato con Movistar, han estado en contacto toda la temporada para su seguimiento.

«El año pasado fue muy bueno y en la Vuelta me preguntaron si acababa contrato y les dije que no. No le di más importancia, pero desde País Vasco volvieron a contactar, me llamaban para ver a qué carreras iba y han estado pendientes de mí. No fichan por casualidad. La gente que ficha me conocía bien, sabía muchas cosas de mí, y como en Movistar estaban las cosas revueltas, enseguida me he decidido a firmar con ellos», explica.

David López entiende que sus contactos con Sky le perjudicaron en su última campaña con Movistar: «Hasta mitad de año las cosas estaban normal. Corrí París Niza, País Vasco y, a partir de ahí, había rumores de que iba a marcharme y no les han sentado bien. Hablaba con ellos para renovar, no sabían si uno o dos años, estaba el ambiente un poco raro con la renovación y esa ha podido ser la causa de todo».

Poca competición y desordenada

Esto ha provocado que haya corrido poco: «He tenido entre 50 y 60 días de competición cuando solía correr alrededor de 80. Me han faltado carreras, he tenido pocos días y desordenados, en el equipo ha habido muchos cambios de corredores a última hora y eso me ha perjudicado».

Se ha quedado sin ninguna grande: «Tenía en el calendario el Giro, pero había mucha gente que estaba bien y me quedé fuera. Luego estaba de reserva para el Tour, aunque sabía que sería difícil. La Vuelta sí la tenía fija, pero al final entraron Valverde y Cobo, que no la tenían prevista, y para que entraran algunos debíamos salir otros y me afectó».

A los 31 años y tras 12 en equipos vascos -Baqué (2003-04), Euskaltel (05-06) y desde 2007 en el actual Movistar-, no se lo pensó y aceptó un contrato de dos temporadas con Sky: «No he tenido un año muy bueno con Movistar y cuando tuve la opción de cambiar no me lo pensé. Es uno de los mejores equipos, era una buena experiencia y me apetecía probarla. No creo que vaya a mejorar mi nivel, pero sí tienes otros objetivos y otra mentalidad. Después de muchos años con esta rutina, un cambio te ayuda a hacer las cosas bien».

Además hablaba a menudo con corredores con los que ha sido compañeros como Xabier Zandio y Urán y «me animaban a ir para allí porque funcionan muy bien. Tener gente conocida me ha hecho tomar la decisión muy rápidamente».

No conoce el calendario, se lo darán en una concentración en diciembre en Mallorca, pero cuentan con él para las vueltas por etapas: «Valoran mucho que tengo experiencia en estas carreras y alguna gran vuelta espero correr y arroparé a los líderes en este tipo de pruebas».

A pesar de este año malo, hace un balance positivo de su etapa en el Movistar: «Han sido seis años muy buenos, he logrado mis dos victorias en profesionales y he aprendido mucho de compañeros que he tenido de gran calidad y experiencia».