La primera audiencia del juicio sobre el Mavi Marmara se iniciará hoy en un tribunal cercano a Estambul, con la asistencia de observadores de derechos humanos procedentes de varios países, periodistas, juristas y representantes de ONG.

En total hay 490 denunciantes y víctimas en el caso, que son los pasajeros y pasajeras de 37 nacionalidades que navegaban en el barco y los familiares de los nueve pasajeros que murieron en el ataque israelí. Entre los imputados se encuentran el exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa Israelíes, general Gabi Ashkenazi; el vicecomandante de las Fuerzas Navales, almirante Eliezer Marom; el jefe de la inteligencia militar israelí, general Amos Yadlin y el director de las fuerzas de inteligencia del Aire, general Avishai Levi.

Todos serán juzgados como «sospechosos fugitivos». «Hemos identificado algunos mandos implicados en el ataque, pero el fiscal no ha podido contrastarlo con la parte israelí, por lo que el caso implica a los cuatro mandos que estaban a la cabeza de los mecanismos de decisión, indicó Buhari Me Cetinkaya, uno de los abogados de las víctimas.

El fiscal pide cadena perpetua para los cuatro en un proceso simbólico ya que Israel rechaza cualquier acusación. Los sospechosos son juzgados de acuerdo con el Código Penal de Turquía, que reconoce la jurisdicción universal y el derecho para actuar de oficio contra cualquier crimen de lesa humanidad.

Se les imputa homicidio intencionado, causar daños corporales graves, saqueo, secuestro o confiscación de barcos o vehículos de transporte por ferrocarril, causando intencionalmente daño a la propiedad, la privación de la libertad personal e infligir tortura y maltratos.