CRíTICA: «Submarine»
Un romance de jóvenes galeses en clave independiente
Mikel INSAUSTI
Las nuevas generaciones van a adorar «Submarine», hasta convertirla en una película de culto. El impacto no puede ser el mismo en quienes conocemos a fondo el cine de los sesenta y setenta, por lo que la ópera prima del afroinglés Richard Ayoade nos resulta como un ejercicio de estilo retrovanguardista, que bebe tanto de las fuentes de la nouvelle vague francesa como del free cinema inglés y del new american cinema estadounidense, sin descubrir nada nuevo estilísticamente. Debido a ello se ha comparado su incipiente cine con el de Wes Anderson, pero no tiene tanta inventiva como el autor de «Moonrise Kingdom», aunque sí posee una innegable frescura.
Cuidado con Richard Ayoade, porque le da a todo y el estreno inminente de «Los amos de barrio», su incursión actoral en Hollywood, va a desconcertar a más de uno. Tal vez no tanto a los que le hayan seguido en la serie televisiva «Los informáticos» y estén familiarizados con su aspecto más gamberro. Pero detrás de la cámara es otro y su destino cambióm cuando por amistad consiguió los derechos de la novela del galés Joe Dunthorne «Submarine». Parece que le ha cogido tanto gusto a la adaptación literaria que en su próximo proyecto se atreve nada menos que con el clásico de Dostoievski «El doble».
Ayoade respeta la estructura narrativa del libro, con su prólogo, epílogo y capítulos intermedios. Donde se toma plena libertad es en el aspecto visual, concediendo especial antención al diseño externo de los personajes, desde el peinado al vestuario todo está cuidado al detalle. Cosigue esa uniformación tan inconfudiblemente british, con la trenka azul marina que luce Craig Roberts en contraste con el comando rojo de Yasmine Paige, que forman una pareja cuyo estado de ánimo es remarcado por los virados de la fotografía a los respectivos colores que les definen. El ambiente invernal de la bahía de Swansea va también con las canciones que ha compuesto Alex Turner del grupo Arctic Monkeys, para el que Ayoade había realizado videoclips de estética muy parecida.